Las frambuesas bañadas en chocolate de la Patagonia sorprenden y enganchan. Tras el primer bocado se experimenta una sensación de lo más estimulante: primero se rompe una capa crujiente y fina de chocolate que se deshace en la boca y, después, la fruta toma el protagonismo convirtiéndose en el corazón de este dulce. Se trata de una combinación interesante que cada vez es más fácil de encontrar en España.
La fabricación masiva de este producto ha llegado al mercado español de la mano de Rapanui. La compañía argentina ha abierto una filial en Valencia con una capacidad de producción de hasta 24 millones de tarrinas de estas frambuesas al año. Sin embargo, este dulce ya se podía comprar en algunos puntos de España. La empresa Frambons regenta una pequeña tienda situada en el barrio del Born de Barcelona. Además, vende a otra treintena de establecimientos españoles y se ha propuesto llegar a 200 este año. Sin embargo, estas frambuesas heladas, aunque se vendan como un snack algo más saludable,contienen un alto nivel de calorías y azúcares que las convierten en otro pecado más del mercado.
Un capricho calórico
“Estas frambuesas tienen una composición muy natural, sin aditivos ni conservantes y eso es un punto extra, pero no dejan de ser un dulce, por mucha fruta que lleven, y su ingesta debe ser esporádica, como un capricho” subraya Marina Bel, nutricionista especializada en desarrollo e innovación del producto en la empresa Norte-Eurocao.
En ese sentido, la nutricionista Ana Amengual, autora del blog Biografía de un plato en cambio, es más crítica con este tipo de productos. “El ingrediente que tiene más peso en este postre es el azúcar que representa casi el 50 % del total”. Por este motivo, no se trata de una opción saludable. “Tiene 15,5 de grasas saturadas sólo en 100 gramos”, añade. Sin embargo, en cuanto a su composición, Amengual valora mejor las frambuesas de Franuí que las de Frambons. “Las primeras no tienen azúcares añadidos más allá de los que lleva la fruta, además tienen muy pocas grasas saturadas, solo 1,3 gramos de cada 100.” Asimismo, ambas expertas recomiendan siempre en estos casos optar por la versión con chocolate negro y limitar la cantidad que se consume.
El nuevo rival de las Catanias
Alina Ratiu, dueña de la pastelería online Llima Verda explica a Consumidor Global que las frambuesas bañadas en chocolate de la Patagonia tienen una especie de versión española que serían las Catanias o grageas. Sin embargo, la fruta se sustituye, en este caso, por un fruto seco.
Pero, para Ratiu, este tipo de dulces se consideran más bien un petit four, como los macarons franceses. Por ello, estas frambruesas argentinas podrían colarse en el futuro en algunos restaurantes como un buen acompañante del café y competir así con la versión made in Spain.
Su origen
Estas frambuesas cubiertas de chocolate que quieren conquistar España parten de unos orígenes muy humildes en la región montañosa de Bariloche, en la Patagonia Argentina, conocida por su riqueza en frutos rojos silvestres.
Los lugareños preparan infinidad de platos, salsas y postres con frambuesas y la opción acompañada por chocolate se ha convertido en un emblema. Ahora, Rapanuí y Frambons pretenden llevar ese éxito al continente europeo arrancando dicha expansión en España. Pero ¿por qué empezar por aquí? “En este país hemos encontrado los valores que nos representan: tradición y calidad”, detallan a este medio fuentes de Rapanuí.