La Familia Torres ha presentado en la Barcelona Wine Week seis variedades ancestrales de uva --tres de ellas inéditas--. ¿El objetivo? Recuperar cepas prefiloxéricas para crear los vinos del futuro, que, por el momento, sólo estarán al alcance de los restaurantes de lujo.
Tras Forcada 2018, que se destina a la alta restauración, la bodega del Penedès ha presentado Moneu Natural 2020, que forma parte del cupaje del vino ecológico Clos Ancestral (15 euros). También han dado a conocer las variedades V40 2021, V54 2021, Cua Negra y Pirene 2020, que se lanzará próximamente al mercado en una producción muy limitada.
Pirene 2020
Pirene 2020, que se ha presentado en primicia en el certamen vinícola, es un caldo monovarietal que “recuerda a las variedades nobles procedentes de climas más fríos como la pinot noir, por su intensidad, frutosidad y elegancia”, según explica la directora de innovación de Familia Torres, Mireia Torres.
Este vino de la variedad pirene no estará disponible en el mercado hasta junio de 2022, cuando la alta restauración podrá hacerse con las primeras botellas elaboradas por la Familia Torres. Los particulares que se acerquen a una tienda especializada como El petit celler, en Barcelona, también podrán desembolsar los 50 euros que costará la botella.
En busca de las cepas perdidas
En el mundo existen 10.000 variedades de uva, pero sólo 1.500 se mantienen en los viñedos y tan sólo 16 representan un 50 % de la producción vitivinícola, según diversos estudios.
En España, la pérdida progresiva de variedades locales de interés se ha debido a diversas circunstancias como la llegada del oídio en 1852 y de la filoxera en 1900, los cambios de clima y de criterios cualitativos de producción.