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Esto es lo que cuesta tomar una cerveza o un plato de pasta en la taberna de Pablo Iglesias

Los precios de la comida son asequibles, mientras que los de la bebida, más elevados, son los habituales de la zona de Lavapiés

Juan Manuel Del Olmo

Fachada de la Taberna Garibaldi, el bar de Pablo Iglesias / CG

Si en 1879 le hubieran preguntado por Garibaldi a Pablo Iglesias Posse, seguramente éste habría respondido en términos elogiosos y habría loado al revolucionario italiano. Iglesias Posse fue unas figuras que ese año fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Casa Labra, y hoy, a unos 15 minutos a pie de ese restaurante madrileño ya icónico, se ha inaugurado la Taberna Garibaldi, el bar “solo para rojos” del que es socio el exministro y fundador de Podemos Pablo Iglesias Turrión.

La apertura al público de la taberna, situada en el barrio de Lavapiés y a tiro de piedra de la plaza de Antón Martín, ha levantado mucha expectación. Tanto es así que sus responsables se han visto desbordados: algunas de las personas que habían reservado mesa para comer este martes han recibido una llamada en la que les informaban de la cancelación de la cita.

Qué se come y qué se bebe en el bar de Pablo Iglesias

En la carta dominan los platos de la cocina italiana, como provolone del campagni (7 euros), Vitello Tonnato (11 euros), Spaghetti putanesca (10 euros) o penne al pesto genovese (10 euros). Abundan las referencias a figuras o movimientos históricos de izquierda, como la Enchilada Viva Zapata o el salmorejo partisano (7 euros). En general, comer en la Taberna es asequible, ya que las tostas cuestan 8 euros y el plato más caro de la carta se queda en 12 euros (Brigada Garibaldi, una carrillada "estilo Fiorilli").

Un plato de spaguetti / UNSPLASH

Todas las cervezas (Keler, Bilbao, Victoria, Turia, Estrella y Voll Damm) tienen el mismo precio: 3 euros, en la línea de los bares de la zona. En cuanto a las referencias de grifo, se podrán pedir cañas de Estrella Damm y Voll Damm. Por otra parte, los comensales podrán elegir entre nueve vinos distintos, y todos ellos se podrán pedir por copas. En este caso, los precios oscilan entre los 15 (la botella de chacolí, por ejemplo) y los 18,50 euros (la de albariño).

Pablo Iglesias, nervioso

Iglesias, en un vídeo publicado en las redes sociales el lunes por la noche (cuando la Taberna abrió sus puertas de forma privada, a los amigos de los fundadores), dijo estar “nervioso” porque “los estrenos siempre son difíciles”. En el vídeo, el ex ministro aparecía secando unos cubiertos, si bien reconocía que “el grueso del curro” lo llevarían “otros compañeros”.

"Sobre nosotros se podrán decir muchas cosas, pero una de las más relevantes es que somos una brigada al servicio y la defensa de un lugar común para el goce y el disfrute de la vida. Nuestra mirada del mundo se basa en hacer felices a la gente a través de la buena comida y el buen beber. Nos guía una única estrella; tus ganas de comerte el mundo y la que forma parte de nuestra identidad", proclaman los responsables del local en la web.

De Pepa Flores a Raffaella Carrà

El ambiente es dicharachero, si bien hay detalles pendientes (con paredes aún por engalanar) y los elementos decorativos más destacables son los carteles de Raffaella Carrà y de Pepa Flores, dos artistas que siempre defendieron su simpatía por el comunismo.

Una fotografía del interior del local / CG

Con todo, los responsables de la Taberna ya han vivido su primera experiencia desagradable: el lunes 18, la fachada apareció 'vandalizada' por una pintada con letras rojas en la que unos supuestos anarquistas criticaban la inclusión en la carta del cóctel 'Durruti Dry Martini'. Dichas pintadas ya han sido retiradas, y la fachada, que pertenecía a una antigua peluquería, luce pulcra para el estreno.

Horario y críticas

Según explican trabajadores del establecimiento, la taberna cerrará a las 00:00 h los días de diario, mientras que los fines de semana se podrá tomar algo hasta la 01:00 h. En cuanto a la presencia de Iglesias, aseguran que "se pasará" por allí con cierta frecuencia. 

En redes sociales, la apertura del bar ha generado multitud de comentarios, desde memes irónicos hasta apuntes elogiosos. Algunos internautas también han criticado que los responsables de la web hayan tomado fotografías genéricas de bancos de imágenes en vez de publicar las de sus propios platos.