Por ser un alimento de fácil cocción y por su versatilidad a la hora de juntar con diferentes ingredientes, la pasta es una opción sencilla. Sin embargo, los nutricionistas no recomiendan cualquier tipo de variedad.
Se trata de un producto rico en carbohidratos, que es uno de los tres macronutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. En cuanto a la pasta blanca, al igual que sucede con el pan blanco, está elaborada a partir de harinas refinadas. Si a eso, se le suma un consumo frecuente o diario, el riesgo de padecer sobrepeso, diabetes u otras patologías aumenta. Por ello, los expertos sanitarios, consultados por As, recomiendan la pasta integral como alternativa a las pastas blancas.
La pasta integral
La pasta integral cuenta con un 10 % de fibra alimenticia, un porcentaje superior al que ofrece la pasta blanca, que apenas supera el 3 %. Se trata de una gran fuente de energía con pocas calorías y una elevada cantidad de minerales como hierro, magnesio o zinc, y vitaminas. El pico de glucemia tras el consumo de la pasta integral, es menor en comparación al consumo de pasta blanca.
Además, el consumo ocasional de pasta integral proporciona otro tipo de beneficios al organismo como la mejora de la digestión, incrementa la sensación de saciedad y aporta más nutrientes que la pasta blanca. De hecho, no es la única opción de supermercado que se puede elegir para consumo ocasional. También se puede encontrar en cualquier establecimiento las pastas de harina de lenteja roja.
La pasta de harina de lenteja roja
Este tipo de pasta cuenta con otro tipo de ventajas con respecto a la pasta tradicional. Su elaboración con legumbres, y no con trigo, la hace una opción indicada para personas celíacas al no tener gluten. Tiene menor contenido en grasas y azúcares, y mayor en fibra y proteínas. Pese a tener una composición inferior en hidratos de carbono (50 gramos por los 75 de la pasta tradicional), su contenido en fibra es mayor, casi ocho gramos.
Entre las elaboraciones con menor cantidad de calorías, se encuentra la pasta a la marinera. Con 380 calorías, es la de menor aporte calórico. Ideal para cuando se hace dieta. Por otra parte, una ensalada de pasta compuesta por acompañantes ligeros, como salmón o queso blanco, usualmente no aporta más de 390 calorías.