Con la llegada del otoño empieza la temporada de setas. Este hongo es un alimento bajo en calorías, que no tiene apenas grasa, ni colesterol, además es alto en fibra y contiene una docena de minerales y vitaminas.
También son ricas en antioxidantes como el selenio, una sustancia que protege las células y reduce el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
¿Previene el cáncer?
Según confirma el Instituto Nacional del Cáncer, el contenido de antioxidantes en las setas puede ayudar a prevenir el cáncer de pulmón, de próstata, de mama y otros tipos de cáncer.
Además, varios estudios afirman que las personas que consumen mucha fibra pueden tener un riesgo menor de desarrollar diabetes tipo 2. Una taza de champiñones crudos en rodajas, con un peso de 70 gramos aporta casi 1 gramo de fibra. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir al día una media de 22,4 y 33,6 gramos de fibra.