La tortilla de patatas es uno de los platos estrella de la gastronomía española. Existe un enorme e irresoluble debate entre los que la prefieren con cebolla y los que consideran que este añadido es erróneo y le resta pureza al plato. En el aspecto de la presentación también hay variedad de opiniones, y es aquí donde se pueden cometer los errores más graves.
“Una práctica de riesgo que sucede cuando preparamos tortillas es eso de servir la tortilla una vez cocinada en el mismo plato donde hemos cascado los huevos y batido todo. Esto es fatal, horrible”, ha explicado en un vídeo de Instagram el tecnólogo alimentario y divulgador científico Mario Sánchez (@sefifood).
Riesgo de contaminación cruzada
A su juicio, si la tortilla se coloca en ese plato ya usado en el que hay restos de huevo crudo, se puede producir una contaminación cruzada: “Así que mejor no seas gandul y coge un plato limpio, hazme el favor”, recomienda Sánchez.
Este divulgador añade que, si además esa tortilla se ha refrigerado incorrectamente o ha permanecido a temperatura ambiente durante horas, fuera del frigorífico, “en la barra de bar o incluso en casa”, pronostica “un festival de microorganismos en el alimento”.