Los supermercados implementan rigurosos sistemas de gestión de inventario para controlar que los alimentos no estén caducados, asegurando así la seguridad y calidad de los productos ofrecidos a los consumidores. Sin embargo, en un establecimiento se han encontrado una chocolatina caducada hace 24 años que quedó atrapada entre dos estantes.
El insólito descubrimiento tuvo lugar en un supermercado australiano durante un proceso de remodelación del establecimiento, que implicó el movimiento y reorganización de todas las estanterías y los productos expuestos en ellas. “Mi esposa trabaja allí y estaban moviendo las estanterías cuando encontraron el producto envuelto con chocolate por dentro”, comenta Steve Fleming en su cuenta de Facebook.
Los Juegos Olímpicos de Sídney del año 2000
La tableta de chocolate de 250 gramos tiene un envoltorio que llama la atención: la etiqueta se ve antigua y es de los Juegos Olímpicos de Sídney del año 2000.
La chocolatina, que curiosamente aún contiene intacto el chocolate en su interior, presenta en su envoltorio a las mascotas olímpicas de aquel evento: Syd el Ornitorrinco, Millie el Equidna y Olly el Kookaburra.
Una imagen viral
Tras el hallazgo, el marido de la empleada compartió la imagen del producto en el grupo de Facebook Old Shops Australia, donde rápidamente se ha hecho viral.
Tal ha sido la sorpresa, que ha llamado la atención de miles de usuarios en las redes sociales generando una mezcla de nostalgia y curiosidad.
Una pieza de museo
Algunos han expresado su asombro ante el descubrimiento y se preguntan si es seguro probar el chocolate después de tantos años.
Otros, en cambio, sugieren que el artículo debería ser conservado como pieza de museo o vendido como un artículo coleccionable, citando que incluso el envoltorio solo podría alcanzar un valor significativo en plataformas de venta en línea.
Se puede o no comer
El debate sobre si consumir o no el chocolate de 24 años de antigüedad ha dividido las opiniones, con comentarios que iban desde la disposición a probarlo hasta la sugerencia de que debería ser exhibido o conservado por su valor histórico y sentimental.
Este descubrimiento no sólo resalta cuestiones sobre la durabilidad y preservación de los productos alimenticios, sino que también ha servido para revivir recuerdos de los Juegos Olímpicos de Sídney y reflexionar sobre los cambios en el entorno comercial y cultural en las últimas décadas.