Mientras Amber Worrick abría una bolsa de espinacas frescas, se encontró con una pequeña rana viva, una visita inesperada que dejó a muchas personas preguntándose cómo este curioso anfibio terminó en el interior de una bolsa de verduras.
Este sorprendente hallazgo tuvo lugar en el momento en que la mujer de Michigan comenzó a sacar los productos junto a su hijo para colocarlos en el armario. Según detalló UHN Plus, la mujer se puso a gritar al ver el anfibio oculto en la verdura, por lo que rápidamente fue a reclamar a la tienda donde había comprado este alimento.
Un reembolso inmediato
“Estaba viva y moviéndose. Gracias a Dios que no me comí la rana”, argumentó al citado medio. Tras explicar cómo pudieron este suceso e intentando superar el impacto de encontrarse con la rana en medio de sus verduras, el correspondiente supermercado procedió a reembolsarles el importe total de la compra.
“Obviamente no quería que muriera, pero tampoco quería encontrar una rana en mi comida”, expresó Worrick, revelando la mezcla de sentimientos que la situación había generado en su interior. Finalmente, la rana arborícola del Pacífico fue liberada por los empleados del supermercado.
La postura de la marca
A pesar de la sorpresa inicial, la mujer tomó esta decisión correctamente y permitió a la rana estar en un entorno más adecuado, además de poder regresar a su hábitat natural. Aunque el momento fue inesperado, este episodio también sirvió como recordatorio de la importancia de tratar a todas las formas de vida con respeto y consideración, incluso cuando aparecen en lugares poco convencionales.
La empresa responsable de producir las espinacas, Taylor Farms -principal productor norteamericano de ensaladas y alimentos frescos, con centros de producción en Estados Unidos, Canadá y México-, emitió un comunicado oficial en el que se disculpaba por el incidente y aseguraba que tomarían todas las medidas necesarias para prevenir que situaciones similares se repitan en el futuro.