La cadena estadounidense de comida rápida Domino's Pizza fracasa en Italia, el país conocido popularmente como la cuna de la pasta, y cierra sus casi 30 sucursales al no haber conseguido conquistar el paladar de los locales, tras siete años de presencia en el territorio.
EPizza SpA, el operador de franquicias de la marca Domino's (DMPZF) en Italia, se declaró en bancarrota en abril, después de haber tenido problemas para realizar suficientes ventas durante dos años de restricciones por la pandemia.
Tenían una competencia difícil
“Atribuimos el problema al nivel significativamente mayor de competencia en el mercado de entrega de alimentos con cadenas organizadas y restaurantes 'mamá y papá' (locales tradicionales) que entregan alimentos, al servicio y a los restaurantes que reabren después de la pandemia”, dijo ePizza en un informe para inversores que acompaña a sus resultados del cuarto trimestre de 2021 y que recoge la prensa económica de Estados Unidos.
Aunque el sitio web italiano de la compañía permaneció activo, en el mapa internacional de Domino's ya no aparecen los restaurantes que la compañía tenía en el país mediterráneo.
Intentó diferenciarse con pizzas populares en EE.UU.
La cadena estadounidense ingresó en Italia en 2015 a través de un acuerdo de franquicia con ePizza SpA y planeó distinguirse de la enorme oferta local con un servicio de entrega nacional con pizzas populares en Estados Unidos como la hawaiana, que incluye piña, o las alitas de pollo.
La empresa ya había reducido sus operaciones en el país desde su punto máximo en 2020 y dejó de ofrecer entrega desde su sitio web el 29 de julio, según Bloomberg. En abril un tribunal de Milan concedió a la empresa protección judicial contra los acreedores durante 90 días, según un comunicado de ePizza al que tuvo acceso el medio.La empresa tenía una deuda de 10,6 millones de euros a finales de 2020, de acuerdo con los últimos informes anuales auditados a los que han accedido los medios.