Aldi ha analizado cómo ha sido el consumo de los hogares españoles en productos frescos durante 2021, y el informe deja una mala noticia para el sector: el desamor de los consumidores por los productos de esta categoría, cuyas ventas bajaron el 6,7 % en 2021 respecto a 2020. Además, los consumidores se decantan ahora por productos más baratos a causa de la inflación, según la cadena de supermercados alemana.
Pese a la drástica bajada, el Observatorio de Frescos de Aldi destaca un aumento generalizado del gasto en productos frescos del 6,8 % respecto a 2019. Y es que, en 2020, debido a las restricciones de movilidad, “se produjo un incremento atípico en la categoría”, apunta el director de análisis de la compañía alemana, Ignacio Cid.
Productos frescos en la cesta de la compra
Un 73 % de las cestas de la compra mensuales de los españoles incluyen como mínimo un producto fresco, destacan desde la cadena de supermercados. Además, uno de cada tres euros se destina a esta categoría, en la que los hogares españoles gastaron una media de 1.900 euros en 2021, un presupuesto anual bastante alejado de los 2.192 euros de 2020.
Otro dato interesante hace referencia al consumo de carne y pescado frescos, que se redujo en 2021, una tendencia bajista que tiene lugar desde 2018. También cayó el consumo de pan fresco.
La inflación y los artículos más baratos
En concreto, el precio de los productos frescos subió el 1,8 % en 2021, por encima del precio general del resto de productos, cuya subida fue del 1,1 %”. Sin embargo, en 2022 “la situación es diferente, la inflación es diferente, y el consumidor amortigua la inflación decantándose por productos frescos más baratos”, apunta Cid.
Preguntado por la subida de precios generalizada, el analista de Aldi asegura que “nuestra subida de precios es inferior a la media del mercado”.
La sostenibilidad no es una prioridad
A la hora de analizar las prioridades de los consumidores a la hora de elegir un producto fresco, la relación calidad-precio y la conveniencia se sitúan como las dos preferencias para un 57 % y un 56 % de los clientes, respectivamente.
Les siguen los clientes que únicamente se basan en la calidad (38 %) de los productos a la hora de realizar su elección de compra, los que priorizan el origen de los productos (33 %) y los que sólo miran el precio (32 %). Por último, los consumidores que priorizan en función de la sostenibilidad del producto sólo representan el 16 %.