Rumanía ha pedido a la Comisión Europea que investigue si Coca-Cola vende su refresco Fanta de naranja con una concentración rebajada de zumo natural. En concreto, lo ha solicitado la Autoridad para la Protección del Consumidor rumana. Según los análisis de esta entidad, la Fanta de naranja contiene en tres países de la Unión Europea (UE) menos de un 5 % de zumo, mientras que en otros llega hasta el 20 %.
Fuentes corporativas de Coca-Cola han asegurado, por su parte, que llevan cooperando con el organismo oficial rumano desde junio de 2022 y que seguirán explicando su posición frente a las alegaciones durante la investigación en marcha.
Una multa que podría alcanzar los 20 millones de euros
"En caso de que se establezca que han violado la ley a nivel transfronterizo, se procederá a sancionar el doble estándar según las disposiciones legales en vigor, con una multa de un monto de hasta el 4 % de la facturación de la empresa productora y distribuidora", ha señalado el organismo rumano en un comunicado.
Según la nota, la cifra podría alcanzar los 20 millones de euros en el caso de Rumanía. Estos desequilibrios en la composición se producen también en otros productos de Fanta como la Fanta Zero y la Fanta de limón, de acuerdo con las autoridades.
Rumanía, entre los afectados
Aunque el comunicado no especifica la concentración de zumo de la Fanta que se vende en Rumanía, las declaraciones del presidente de la Autoridad para la Protección del Consumidor, Horia Constantinescu, sugieren que el país balcánico estaría entre los discriminados.
"Lucharé para que no seamos tratados como ciudadanos de segunda en Europa", ha apuntado Constantinescu, que denuncia que esta supuesta discriminación fue justificada en su día con "estudios que mostraban que a los rumanos no les gustaban tanto las naranjas como a otros europeos".
Receptas adaptadas al mercado local
En su respuesta, la multinacional ha destacado que se dedica a "ofrecer bebidas de la más alta calidad a los consumidores en todos los países" en los que opera. "Podemos adaptar nuestras recetas por razones legítimas, como la regulación local o la preferencia de gusto del consumidor", han añadido las fuentes.
Además, Coca-Cola ha sostenido que ofrece "total transparencia" sobre los ingredientes y los valores nutricionales de sus productos en las etiquetas, lo que permite a los consumidores tomar decisiones informadas.