Anís del Mono es una marca mítica que elabora esta bebida desde 1870 en Badalona, Cataluña. La historia de la compañía está llena de anécdotas y de arte, ya que Ramón Casas diseñó carteles para la marca a finales del siglo XIX, y Juan Gris incluyó una botella en su collage cubista de 1914 La botella de anís. Ahora, este licor se reinventa.
La marca ha lanzado un anuncio que gira en torno a la palabra vidilla: ese plus de energía jovial y buen rollo, esos pequeños gestos que permiten vivir una reunión o un encuentro más intensamente, ya sea con bromas, chistes malos o ese “chorrito de anís” que se añade “al café o al mojito”. Con esta campaña, Anís del Mono pretende acercarse a nuevas generaciones y sacar pecho de su historia y sus valores.
Rascar la botella
En el spot se menciona también que la botella se puede rascar. Y es que su cristal adiamantado hace un ruido tan curioso que con él nació una de las tradiciones navideñas más conocidas: pasar un cubierto o un palo por la Botella de Anís. Durante más de un siglo, abuelos, padres, madres, hijos y nietos han utilizado el envase como instrumento musical.
La elaboración de la bebida es meticulosa. "Desde el momento de la siembra de la matalahúva hasta su recolección, los agricultores cuidan con mimo cada planta para conseguir que todas las semillas recogidas sean de una calidad excepcional. Una vez recolectada, la grana llega a un depósito donde se mezcla con el agua desmineraliza, para después ser enviada a los alambiques de cobre de la sala de destilación", explica la marca en su web.
Proceso de rebranding
Para este proceso de rebranding y reposicionamiento, que se centra en el disfrute, Anís del Mono ha contado con la agencia creativa Entretanto.
Los expertos de esta agencia han trabajado junto al ilustrado Alex Ferreiro para recuperar ilustraciones antiguas de la marca.