La propaganda ha sido un arma potentísima a lo largo de la historia. Políticos de todos los pelajes, épocas y países la han utilizado para difundir su ideología y engañar o confundir a las masas. Y muchas empresas han aplicado esos mismos principios, lanzando mensajes machacones para convencer a los consumidores de las bondades de sus productos. Unas bondades que no siempre se ajustan a la realidad.
Su mensaje es simple y lo ha repetido hasta la saciedad: “Luchar contra las multinacionales de los productos ultraprocesados y devolver la comida real a la población”. ¿El enemigo? La industria, siempre. Y cuando los nutricionistas traen malas noticias y destapan las fisuras de su última crema de cacao, que “equivale a las cremas ultraprocesadas” y “tiene errores de etiquetaje”, lo simplifica todo, individualiza al adversario y asegura que “la mafia (por la industria) mueve sus hilos”. ¿Cómo le dará la vuelta el empresario Carlos Ríos al hecho de que su crema de castaña y cacao elaborada por Shukran Foods forma parte de los alimentos y bebidas “no saludables” cuya publicidad dirigida a menores será regulada a través de un real decreto?
Ni en Instagram
Ni en la televisión, ni en la radio, ni en las salas de cine, ni en internet, ni en aplicaciones, ni en las redes sociales. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado que un real decreto regulará la emisión publicitaria de alimentos y bebidas “no saludables” dirigida al público infantil y adolescente. Para dicha regulación se adaptarán los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que constan de 17 categorías.
“La crema de cacao de Carlos Ríos se encuadra en la categoría número uno, la de chocolate y otros productos que contienen cacao”, expone a Consumidor Global Juan Revenga, profesor de nutrición de la Universidad San Jorge de Zaragoza, quien añade que “si estás en esta categoría, no juegas”. “No pasa el corte para publicitarse al público infantil según la OMS”, coincide Beatriz Robles, doctora en Ciencia y tecnología de los alimentos especializada en seguridad alimentaria. Cabe recordar que la publicidad se regulará en todas aquellas redes sociales que no tengan limitación de edad, como Instagram, por lo que el influencer onubense no podrá hacer difusión de su producto con cacao en su cuenta.
Nocilla, Nutella y Carlos Ríos
El propio Ríos se hacía eco y celebraba en su cuenta de Instagram el anuncio de Garzón sobre la “regulación de la publicidad de alimentos perjudiciales para la salud de los menores para defender sus intereses frente a los de la industria alimentaria”. El influencer, además, explica que la nueva norma restringirá la publicidad de pastelería, helados, zumos o bebidas energéticas. “Tampoco se podrán anunciar bebidas, snacks y salsas con azúcares añadidos, o alimentos preparados con más de 225 kcal por cada 100 gramos”, añade Ríos, quien, casualmente, se olvida de citar que aquellos productos que contienen cacao, el chocolate para untar y otros dulces para emparedados tampoco se podrán anunciar.
Y es que, independientemente de la elevada cantidad de azúcar que contiene la crema de cacao de Ríos (16,7 gramos por cada 100), si estás en la categoría número uno del perfil de nutrientes de la OMS “no eres susceptible de anunciarte”, insiste Revenga. De este modo, el nuevo real decreto coloca a Nocilla, Nutella y a la crema de Carlos Ríos en el mismo vagón. “Tiene su lógica, de la misma forma que las galletas con chía viajan con las del Príncipe de Beukelaer. Si eres galleta o crema untable, no juegas”, zanja Revenga. Al final, una crema de cacao es una crema de cacao, y la elaborada por Shukran Foods tiene bastante más azúcar que la Coca-Cola. Además, la categoría número uno de los perfiles nutricionales de la OMS “incluye alimentos que están relacionados con el desarrollo de enfermedades no transmisibles”, añade Robles.
La peor elección alimentaria
Mientras Carlos Ríos intenta hacer pasar su crema de castaña y cacao por un producto saludable no procesado, los citados nutricionistas coinciden en que no es ninguna de las dos cosas.
“La peor elección alimentaria es la que haces pensando, por error, que es saludable”, advierte la prestigiosa nutricionista Beatriz Robles.
“Penalizará sus ventas”
¿Cómo afectará este contratiempo propagandístico al untable de Ríos? “Sin duda, les costará más llegar al público infantil y adolescente”, expone a Consumidor Global la profesora de Publicidad de la Universidad CEU San Pablo Lorena Marti, quien añade que la nueva regulación “penalizará las ventas de la crema de cacao de Carlos Ríos y notarán una repercusión negativa”.
Más allá de las ventas, lo que más preocupa al nutricionista Juan Revenga no es la regulación, “sino quién va a controlar que se cumpla y qué sanciones se pondrán a aquellos que se la salten”, sentencia.