Uno de los problemas que pueden ocurrir cuando se va de viaje varios días es que haya cortes inesperados de luz que puedan dañar los alimentos que hay en la nevera y, especialmente, en el congelador.
En muchas ocasiones, esos cortes pueden ser puntuales, por lo que al regresar de un viaje se desconoce si se ha roto la cadena de frío, pudiendo así comprometer esos alimentos y la seguridad de quienes los consuman.
Este es el truco
El truco para saber si en algún momento de nuestra ausencia ha ocurrido ese corte de luz que pudiese afectar a la comida congelada es más sencillo de lo que parece y se volvió viral en redes hace poco más de un año.
La clave está en colocar una moneda encima de una cubitera congelada, sobre uno de los cubitos de hielo. Si al regresar, la moneda se encuentra en el fondo, eso significa que en algún punto se fue la luz, por lo que no sería del todo recomendable consumir lo que antes estaba congelado. Si, por el contrario, la moneda permanece sobre el hielo, no habrá habido cortes de electricidad y todos los alimentos que allí se conservan seguirán aptos para su consumo.