En la mayoría de los hogares la compra se coloca en la nevera teniendo en cuenta el tamaño de los productos y el espacio disponible en los estantes. Sin embargo, la disposición de los alimentos va más allá de la logística: existe una manera correcta de poner en orden la nevera que garantiza una mejor conservación de los alimentos.
Según el Ministerio de Consumo, la disposición de los alimentos es importante para evitar que se contaminen entre ellos y conservar de manera segura aquellos productos frescos y cocinados. Además, también puede conllevar un ahorro considerable de energía.
Los estantes de la puerta y los cajones
Así pues, en primer lugar, las bebidas, las salsas y parecidos deben estar en los estantes de la puerta, aunque es posible que en todos los hogares este tipo de productos, embotellados, se coloquen ya de por sí en este lugar.
Lo mismo pasa con las frutas y las verduras, que deben ir en los cajones de la parte inferior de la nevera, con tal de mantener su estado el mayor tiempo posible. Además, la ubicación correcta de los alimentos ya cocinados y listos para consumir, es decir, los tuppers, es la balda superior.
Temperaturas más estables en las baldas centrales
Por otro lado, los lácteos, los embutidos y los platos precocinados tienen que ir en el segundo estante, y la carne, los pescados y los alimentos para descongelar en el tercero.
La nevera de un hogar con alimentos en su interior / PEXELS
Asimismo, los huevos tienen que situarse en los estantes centrales, ya que son los que mantienen una temperatura más estable. Consumo advierte de que, aunque parezca mentira, este alimento no se debe colocar en el espacio diseñado para ellos del que disponen muchos electrodomésticos para la cocina.