Las sartenes de acero inoxidable adornan tanto las cocinas de los cocineros caseros como de los chefs profesionales. Con su apariencia elegante y construcción duradera, estas sartenes pueden realizar una amplia gama de tareas culinarias.
Sin embargo, los utensilios de cocina de acero inoxidable no están exentos de peculiaridades y limitaciones. Estos son cinco alimentos que no debes cocinar jamás en una sartén de acero inoxidable y las razones de por qué es mejor optar por un tipo diferente de sartén.
Salsa de tomate
Los alimentos muy ácidos, como la salsa de tomate, pueden reaccionar con el acero inoxidable con el tiempo y provocar que se decolore, según aseguran desde Real Simple.
También es posible que el acero inoxidable lixivie níquel y cromo, dependiendo del estado de la sartén. Es mejor utilizar utensilios de cocina no reactivos, como sartenes esmaltados, de hierro fundido o antiadherentes, para las salsas a base de tomate.
Huevos
Los huevos tienden a adherirse a las superficies de acero inoxidable, especialmente si la sartén no está precalentada y sazonada adecuadamente.
Usar una sartén antiadherente o una sartén de hierro fundido bien sazonada que se haya usado antes suele ser una mejor opción para cocinar huevos.
Tortitas y crepes
Cuando se cocinan en una sartén de acero inoxidable, es probable que las tortitas, especialmente los crepes finos y delicados, se peguen a la superficie y se resistan a voltearse.
Una plancha antiadherente o una sartén de hierro fundido son mejores opciones para preparar crepes con éxito.
Pescado
Aunque el pescado se puede cocinar en una sartén de acero inoxidable, los filetes delicados pueden adherirse a la superficie y romperse al voltearlos.
Para estar seguro, es mejor cocinar el pescado en una sartén de hierro fundido antiadherente o bien sazonada en lugar de una de acero inoxidable.
Bife
Las sartenes de acero inoxidable pueden soportar temperaturas relativamente altas, pero para dorar a temperaturas extremadamente altas, las parrillas son una mejor opción.
El bistec, por ejemplo, se cocina mejor a la parrilla para desarrollar un sabor carbonizado y caramelizado y una corteza crujiente con las marcas de la parrilla. Asar el bistec a la parrilla también significa que no necesitas grasa extra para evitar que se pegue. Por último, asar un bistec a la parrilla produce un desorden mucho menor que cocinarlo en una sartén.