Un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) advierte de la detección de una gran cantidad de algas portadoras de ciguotoxinas en las islas Canarias. Además, los casos de ciguatera --intoxicación alimentaria causada por la ingesta de pescado contaminado con ciguatoxinas-- han aumentado considerablemente en los últimos años.
Las conclusiones de este estudio señalan, de hecho, que se trata de una enfermedad de declaración obligatoria. En concreto, en España y Portugal se han notificado en los últimos años un total de 16 brotes con 96 casos registrados por el consumo de pescado procedente de Madeira y Canarias. Estas cifras superan las de otros países como Alemania y Francia, donde se han notificado 10 brotes, incluidos 85 casos, debido al consumo de pescado importado. Los síntomas por dicha intoxicación pueden ser neurológicos, gastrointestinales y, en algún caso, cardiovasculares.
Origen dudoso
La ciguatera es una intoxicación de difícil detección en el pescado, ya no que no afecta a las condiciones del producto, ni siquiera a su sabor. Dado su origen tropical, sobrevive a la congelación y al cocinado de los peces. Los afectados pueden sufrir vómitos, diarreas, dolores abdominales y sensaciones extremas de frío y calor o trastornos de la sensibilidad en la piel.
De momento la incidencia en las islas Canarias es de 0,47 cada 100.000 habitantes en comparación con el 0,0054 de la población general europea. Aunque estos números no son muy alarmantes, el auge preocupa a las instituciones.