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Choque entre el bolsillo y el menú sostenible del Gobierno: el comedor escolar se encarecería un 25%

El plan del Ministerio de Consumo de incluir en los menús escolares alimentos ecológicos y de proximidad implicaría ajustes en las tarifas

Juan Manuel Del Olmo

Un niño en uno de los miles de comedores escolares que hay en España / PEXELS

El comedor escolar es uno de esos sitios que, ya adultas, muchas personas recuerdan con antipatía. Pero también es el lugar donde muchos niños aprenden a relacionarse con la alimentación, descubren qué es sano y qué deberían comer. El mes pasado, el Ministerio de Consumo presentó su proyecto de Real Decreto para transformar los menús escolares, en los que brotarían más productos frescos, descenderían los fritos, y habría más ecológicos y de proximidad. Hasta aquí, todo suena deseable. Pero cuando esas ideas entran en contacto con la realidad, el resultado es un incremento de precio en los comedores que puede ser de hasta un 25 %. Así lo ha anunciado Food Service España, la federación que integra a las principales compañías del sector de la restauración colectiva.

Consumo quiere que el peso de las frutas y verduras aumente hasta un 45 % y fomentar la dieta mediterránea, pero las empresas que alimentan a los niños en los comedores no ven nada claro el plan. El pescado aún no está vendido: según el calendario que maneja el ministerio que lidera Alberto Garzón, la norma se implementaría el próximo curso. Habrá que ver cuál es la coyuntura económica entonces.

Obligatoriedad de productos ecológicos y de proximidad

Una de las exigencias del real decreto que menos convence a la Federación es la de implementar una cuota de 5 % de productos ecológicos o de proximidad. En palabras de María López, portavoz de la entidad, ni lo ecológico ni lo de proximidad tiene “ningún impacto nutricional”. Félix Martín, experto en seguridad de los alimentos y autor de El libro negro de la seguridad alimentaria en la cocina, admite a este medio que no hay diferencias nutricionales entre un producto de proximidad y uno que no lo es, pero cree que la introducción de color (“más tomates, lechugas, zanahorias…”) siempre es buena. Por tanto, valora positivamente el plan del Gobierno, pero admite que tiene sus aristas. 

Una ensalada / UNSPLASH

Desde la Federación indican que han analizado “al detalle el contenido y las implicaciones del borrador de proyecto de ley”, y, en algunos puntos, se muestran totalmente en contra. Entre otros problemas, critican que la norma “da la espalda al mapa de desertización y de aridez de España ya que lograr alimentos de proximidad, en ciertas regiones de España, va a demandar un consumo de agua que de forma natural no tienen”. Es decir, que si el plan de Consumo sale adelante, Food Service no sólo no cree que el medio ambiente se beneficiase, sino que sería contraproducente. También puede ser difícil encontrar ciertos productos de proximidad. Por ejemplo, en Madrid sería “prácticamente imposible” dar con algunos de ellos “en las cantidades demandadas”, arguyen.

“El menú no tendría por qué ser más caro”

María Capellán, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado (Ceapa), cuenta a Consumidor Global que están “totalmente” a favor del decreto. “Ya era hora de que lo plantearan a nivel nacional”, expresa. Sobre el posible encarecimiento de los menús si se la norma sale adelante, Capellán se muestra prudente y prefiere no adelantar acontecimientos. “Opinamos que, si apuestas por los productos de proximidad, te ahorras el transporte, así que el menú no tendría por qué ser necesariamente más caro. Sí es cierto que si traes los alimentos de China, donde pagas una miseria a los agricultores, sí sale más barato, pero hay que ver qué compensa. ¿Qué preferimos?”, se pregunta Capellán, que subraya la cercanía como un factor diferencial que “aporta valor”.

Varios niños en una escuela / PEXELS

Además, la presidenta de Ceapa cree que el incremento de precios ya es algo que algunos comedores “están diciendo” con el argumento de la inflación y el encarecimiento de la gasolina, dos problemas reales y acuciantes. No obstante, subir más las tarifas “con la excusa de esto” no le resulta tan convincente. En este sentido, apela a los antecedentes: argumenta que ya ha habido experiencias positivas en colegios en los que el Ampa se hecho cargo de la alimentación de los comedores y ha seguido una línea saludable. En esos casos, asegura, el precio no ha variado o lo ha hecho muy poco. “La alimentación saludable no sólo trae beneficios a la salud de los alumnos, sino a la del planeta”, añade, contundente.

Los comedores parten de una situación muy delicada

Hace tres meses, en julio, la Federación ya avisó de que venían curvas y que era importante actualizar las tarifas en los centros donde no se había hecho. “Y más grave aún es la incapacidad práctica que tienen las empresas para desvincularse de concursos públicos que les hayan adjudicado y hayan devenido en ruinosos”, dijeron entonces. Más tarde, en agosto, publicaron un comunicado en el que se decía que la situación de los comedores de la Comunidad de Madrid era “crítica”, puesto que el sector había absorbido un incremento de costes superior al 12 % a la vez que las tarifas del comedor en la Comunidad permanecían congeladas “desde hace 9 años”.

Por su parte, Capellán cree quees cierto que en algunos sitios no han subido, pero serán los menos”. Algunas comunidades que ya han anunciado que el comedor escolar será más caro son Andalucía o Extremadura.

Varias bandejas con fruta / PEXELS

Grandes empresas frente a pequeños productores

¿Y qué pasa con las empresas? Félix Martín cree que la introducción de más alimentos locales y sostenibles “supone ir un poco más allá de lo que es simplemente nutrición. Supone compromiso social con la sociedad y el medioambiente. Como consumidores, podemos decidir si vamos a una gran superficie o al pequeño comercio, pero no sé hasta qué punto sería positivo que el Gobierno lo impusiera”, arguye.

Para la Federación, el alimento local por ley es una “imposición” que “restringe la competencia, creando auténticos lobbies de productos y distribuidoras locales”. Al respecto, Capellán se muestra escéptica. “¿Y qué hay ahora? Ahora son grandes empresas que se reparten casi todo, de la otra forma, habrá muchos más sitios y muchos más productores”, opina.

Problema de la obesidad

La ley pretende, entre otras cosas, reducir el drama de la obesidad infantil en España. Según Save The Children, la tasa de obesidad infantil en España asciende al 18%. De hecho, es uno de los asuntos en los que más ha incidido Alberto Garzón a la hora de hablar de alimentación. Food Service trata de desmarcarse y defiende que la enfermedad “tiene un origen multicausal y complejo, ya que intervienen factores genéticos, biológicos, de estilo de vida… Por lo que no se debe señalar exclusivamente la comida del comedor escolar para combatir este problema”. Mientras, Capellán defiende que los estudios muestran cómo son “las clases desfavorecidas”, con menos recursos, en las que más incide esta enfermedad. “Y, para ellos, la comida más importante es la del comedor”, apunta.

Una clase de un colegio de primaria / PEXELS

Félix Martín se muestra conciliador. “A las empresas, como es lógico, les interesa ofrecer productos económicos para tener rentabilidad y asegurar sus márgenes”, concede, si bien cree que atajar el problema de la obesidad es “fundamental”. Lo que no cree Martín es que el menú pueda llegar un subir un 25 % en total. “Subiría por los alimentos ecológicos y los de proximidad, sí, pero no tanto el menú entero”, calcula. Por último, cree que cuando las familias “están con el agua al cuello” hay cosas que “pasan a segundo plano”. La encrucijada está servida.