La noche es el momento más complicado en toda dieta o proyecto de alimentación saludable. Después de todo un día de trabajo, parece que el cuerpo se vea más tentado a los pequeños caprichos o productos sabrosos, pero con alto contenido en grasas saturadas. Por ello, optar por una cena saludable es importante. De hecho, hay una opción quemacalorías que evita grandes atracones mientras sacia el hambre y permite jugar con diferentes ingredientes.
La receta consiste en batidos de fruta y verdura intercambiables. Es decir, una mezcla de verduras con propiedades proteicas y antioxidantes que se mezclan con una base de leche o agua y una fruta, para dar un toque dulce y de color. Cabe destacar que también existe la opción de consumir la fruta por separado, de manera que se absorberá menos azúcar y aumentará la cantidad de fibra ingerida, sustancia saciante que asegura reducir las calorías consumidas.
Infinidad de opciones
La gran ventaja de estos batidos es que existen una gran cantidad de combinaciones posibles, según los nutrientes o los sabores que se busquen cada día. Además, al consistir en una cena ligera, evita una digestión intensa durante la noche. Esto mejora la calidad y duración del sueño, lo que estabiliza el metabolismo nocturno y contribuye a la quema de calorías.
Una de las opciones más destacadas es el batido de pomelo, manzana y col rizada, con un sabor cítrico y efecto saciante, al que se le puede añadir un poco de jengibre para hacerlo más digestivo. O bien, la mezcla de piña, espinacas y apio, con un gran aporte de proteínas y un gusto refrescante. Y lo mejor de todo: fácil, rápido y económico. Tan sólo hay que mezclar todas las piezas y el agua o la leche en una batidora y triturar. El resto, disfrutar de una cena sana.