La carne congelada no agrada al consumidor español. Según un estudio de la empresa cárnica Carpisa Foods, los españoles se guían por la apariencia cuando compran. Por ello, los usuarios "rehúyen de estas opciones que no tienen tanta presencia en los lineales de los supermercados, al etiquetarlas como de menor calidad", tal y como ha subrayado este jueves en un encuentro con la prensa Jorge Castelló, director general de Carpisa.
No obstante, la compañía señala que este tipo de carne es más natural. "No se le añaden aditivos, ni conservantes y sólo se emplean las bajas temperaturas para mantenerla fresca", ha matizado Carlos Quintas, otro directivo de la empresa. Sin embargo, este tipo de conservación sí triunfa en otros países. "En Estados Unidos es muy común comprar hamburguesas congeladas y en Francia la carne picada se consume de esta manera", añaden fuentes de la compañía.
"La hamburguesa para vagos"
La hamburguesa superventas de Carpisa es "la hamburguesa del vago", tal y como ha definido la marca. Se trata de una carne cocinada que se calienta en el microondas durante unos pocos minutos y ya está lista para su consumo. "En seis meses hemos vendido más de un millón de este tipo de hamburguesas preparadas", reiteran los directivos de la casa. Y la más buscada en los lineales del supermercado es la de beicon.
No obstante, desde Carpisa son consientes de que el consumidor está cambiando y que la carne ya no es lo único que se lleva. De hecho, como afirma el estudio de The Green Revolution, un 15 % de los jóvenes --de entre 18 a 24 años-- se identifican con dietas vegetarianas y veganas. Por ello, la empresa ha avanzado que "sacará una hamburguesa de microondas vegetariana" para adaptarse a los nuevos tiempos.