La carne barata rica en colágeno que reduce las arrugas y suaviza la piel

El colágeno es una proteína esencial que se encuentra en todo el cuerpo, incluyendo la piel. Es responsable de proporcionar a la dermis firmeza, elasticidad e hidratación, y también ayuda a la piel a retener la humedad, lo que la mantiene flexible. Por eso, muchos productos cosméticos se anuncian con el colágeno como gran reclamo, pero hay otra forma de obtenerlo: con una carne barata y de toda la vida.

Se trata de las patas de pollo. Los estudios científicos han descubierto que esta parte del ave contiene hasta cuatro veces más colágeno que los callos.

Recetas con patas de pollo

Así, una manera de obtener una inyección de colágeno es preparar un caldo con patas de pollo. Normalmente, se le agregan muy pocas verduras, puesto que su sabor, por sí mismo, es bueno. Eso sí, el aspecto final es un tanto gelatinoso. Tras cocer las patas de pollo durante aproximadamente una hora en la olla express, el caldo estará listo. También hay quienes las cocinan en la sartén con abundante verdura, preferentemente ajos, pimiento y cebolla.

Otra gran ventaja es que son muy baratas: una bandeja de medio kilogramo de patas de pollo se puede comprar en el supermercado por unos dos euros.

Otras carnes con colágeno

Otras carnes con un gran aporte de esta proteína son el morcillo (un corte de carne de vacuno conocido por su textura gelatinosa que se suele cocinar a fuego lento para que quede tierno) o el rabo de toro, que se suele guisar durante varias horas.

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Asimismo, la oreja de cerdo se suele utilizar en guisos y caldos y tiene una textura cartilaginosa.

Pescado con colágeno

La piel del pescado, especialmente la del bacalao, el salmón y la merluza, contiene una gran cantidad de colágeno. Se puede freír hasta que esté crujiente o cocinarla al horno y, aunque no es habitual en la gastronomía española, en muchos países funciona como snack o como acompañamiento para otros platos.

Además, al igual que en el caso del pollo, también se puede preparar un caldo con los huesos y la piel del pescado. Para añadir un plus también se puede introducir apio, un vegetal ideal porque es rico en vitaminas B, C y K, potasio y magnesio y ayuda a la actuación del colágeno.

Por qué es importante el colágeno

A partir de los 25 años, la producción natural de colágeno del cuerpo comienza a disminuir. Esto se traduce en una piel más fina, con menos elasticidad y más propensa a las arrugas y la flacidez.

Diversos estudios científicos muestran que un suplemento de colágeno puede reducir de manera significativa las arrugas y las líneas de expresión en unas semanas.

Otros productos buenos para la piel

Además de los alimentos con colágeno, otro artículo que no puede faltar en la lista de la compra de aquellos que deseen cuidar su piel es el aceite de coco. Se trata de un producto natural con propiedades hidratantes, antibacterianas y antiinflamatorias que lo convierten en un aliado para la dermis.

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Es además rico en ácidos grasos (como el ácido láurico), que penetran en la piel y la hidratan en profundidad. Asimismo, crea una barrera protectora que evita la pérdida de humedad.