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El sablazo de los batidos sustitutivos: zumos a precio de oro
Las dietas a base de licuados reaparecen cada verano, prometiendo resultados rápidos y eficaces a cambio de un precio que no se corresponde con el coste de su preparación
Con la llegada de junio, cientos de reclamos nuevos y viejos aparecen en la publicidad de las redes para ofrecer un método que permita a cualquiera alcanzar el éxito con la operación bikini en poco tiempo. Uno de los más recurrentes, aunque camuflado bajo diferentes nombres, es el de las dietas de batidos. Una promesa de adelgazar en apenas unas semanas sustituyendo o complementando comidas con combinados de frutas y verduras.
En la mayoría de casos, estas dietas generan déficits nutricionales o prometen cosas que no pueden cumplir. Pero, además, el coste de estos batidos suele ser muy elevado en comparación con el precio de los ingredientes que los componen, bajo el pretexto de utilizar una tecnología o unos productos de alto valor que son difíciles de creer una vez analizada la lista de ingredientes de cada receta.
Batidos sustitutivos
Los batidos sustitutivos se venden como reemplazo de una comida completa, de modo que se reducen las calorías ingeridas y el cuerpo pierde grasa de manera progresiva. Su publicidad explica que contienen todos los aminoácidos esenciales, vitaminas y oligoelementos necesarios en una dieta equilibrada. “Pero una manzana o una pera ya tienen gran parte de estos compuestos sin tener que introducirlos de forma sintética”, explica a Consumidor Global Ramón de Cangas, doctor en biología y nutricionista en Asturias.
En España, dos grandes marcas comercializan este tipo de producto: Foodspring y BiManán, una de origen británica y otra con sede en Alemania. Los ingredientes principales de sus batidos son, por un lado, los derivados lácteos como la leche desnatada en polvo o proteínas del lactosuero, las cuales se encuentran en la leche o los yogures de toda la vida. Para dar sabor y endulzar los batidos añaden azúcares naturales como la maltodextrina o el esteviol. Además, presentan unos cinco gramos de fibra por 100 gramos de producto. Una cifra similar a la que contienen un par de naranjas o manzanas. El resto de componentes son aminoácidos digestivos, todos presentes en frutas como el mango, la piña y, sobre todo, en nuestro sistema digestivo.
A mitad de precio
Por cada batido de Foodspring se usan unos 60 gramos, lo que deja el precio de la dosis recomendada para una comida en 2 euros, muy similar al caso de BiManán, que los 50 gramos de polvo para diluir cuestan 2,3 euros. “Para hacer batidos de este tipo solo se necesita leche, un par de piezas de fruta, copos de avena y alguna hortaliza como la zanahoria o frutos secos. Así se obtiene un producto preferible a los que se comercializan y mucho más barato”, señala Cangas.
Un zumo que contenga las propiedades e ingredientes similares a los utilizados por los productores de batidos puede costar alrededor de un euro, según las cantidades empleadas, además de poder controlar las dosis de cada componente. De hecho, incluso existe la opción de comer estos productos sin licuar, método que según el doctor en nutrición mejora la absorción de cada nutriente. Los alimentos enteros no sólo son la suma de sus propiedades, sino que hay una gran cantidad de compuestos que crean sinergias entre ellos, además de garantizar un mayor aporte de fibra.
La dieta detox
Otro de los grandes nombres en el mundo de los batidos para la salud es el de la dieta detox. Esta premisa explica que los aditivos y alimentos que consumimos contienen sustancias que van intoxicando el cuerpo poco a poco. Para purificarlo, se plantea una dieta de entre 3 y 7 días basada en zumos de hortalizas y frutas que depuran el organismo. “Esto es una tontería como un templo. Si estuviéramos intoxicados implicaría que el hígado, los riñones o los pulmones no funcionan como corresponde, ellos son los encargados de eliminar las toxinas del cuerpo, no unos zumos de colores”, señala Fernando Carrasco de la clínica nutricional Nutrygente en Sevilla.
Su precio también es discutible, ya que además de las recetas, muchas empresas especializadas se ofrecen a enviar batidos embotellados a la casa del consumidor para organizar la dieta. Algunas marcas como Dietox ofrece packs de 6 zumos diarios por 50 euros o, en el caso de BeboColdPress, la misma cantidad por 39 euros. “Las diferencias del precio de compra y lo que cuesta hacerlos en casa es demasiado grande. Es puro marketing sin escrúpulos”, insiste Carrasco. Un batido de espinacas, manzana, apio y aguacate puede costar entre dos y tres euros a lo sumo. En el caso de comprarlo en estas marcas, ascienden hasta los 8 euros.
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