En una esquina de ring están los nuggets veganos de Heura. Al otro lado, se posicionan los de Lidl, de la marca Vemondo, la última apuesta de la cadena de supermercados alemana.
A primera vista, son el mismo producto: los dos se encuentran en la sección de congelados, son plant-based y se preparan en la sartén, una freidora o el horno. No obstante, el paquete de Heura incluye 180 gramos de producto y cuesta 3,99 euros, y el de Lidl pesa 300 gramos y vale uno menos. Pero ¿cuál sabe mejor?, ¿qué opinan los expertos sobre ambos productos?
‘Packaging’ de los nuggets veganos y puntos de venta
Estos dos productos vienen en una caja de cartón, una característica habitual en los productos veggies que, por lo general, intentan prescindir del plástico. En su interior, el de Lidl separa los nuggets en dos bolsas –a modo de raciones– y añade unas salsas barbacoa para complementarlos. Mientras, Heura opta más por el minimalismo y los nugguets aparecen sueltos dentro de la caja.
Aunque, por lo general, los productos de Heura se pueden adquiriren varios supermercados y también en algunas cadenas de restaurantes, los nuggets no son tan fáciles de encontrar En cambio, los de Lidl se venden en todos los establecimientos de la compañía, aunque hay que subrayar que la gama vegana del supermercado alemán varían mucho en función de la tienda, la ciudad y el día de la semana que se haga la compra.
Análisis nutricional
Unos 100 gramos de los nuggets de Heura suponen 203 kilocalorías, 8,3 gramos de grasas –de los cuales 1,5 son saturadas–, 11,32 gramos de proteínas, 6,4 de fibra, 0,75 de sal y 1,48 gramos de azúcar. Y los de Lidl representan 226 kilocalorías, 9,4 gramos de grasas –de las cuales 1,1 son saturadas–, 4,5 gramos de proteína, 2,8 gramos de fibra, 1,55 gramos de sal y 6 gramos de azúcar.
Para Patricia Ortega, especializada en nutrición vegana y vegetariana, en cuanto a la etiqueta nutricional hay un claro vencedor. “La calidad de Heura es mucho mejor y por varias razones, como la cantidad de proteína”, señala esta experta. “El consumidor busca reemplazar la receta tradicional y con más proteína se sacia más”, explica. Otro aspecto que valora Ortega es la cantidad de sal y azúcar que contienen cada uno. Para ella, el artículo de Lidl “se consideraría un producto alto en sodio, mientras que el de Heura no y lo mismo con los gramos de azúcares”.
La clave del empanado de unos nuggets
Cuando se cocinan, estos dos alimentos tienen un color distinto. Los de Lidl llaman la atención por un intenso tono amarillo, mientras los de Heura se parecen más a los que se pueden encontrar en varias cadenas conocidas. Y eso se debe al tipo de rebozado que emplea cada marca.
El empanado de Heura es uno de los puntos que los consumidores han puesto más se valora. Es fino, aunque a la vez crujiente, y el sabor se asemeja, bastante, a los de carne. De hecho, podrían engañar a más de un carnívoro. No obstante, los de Lidl tienen un rebozado más pobre. Es más grueso e insípido. Cuando se fríen, el empanado se separa del nugguet.
Un interior sin sorpresas
En cuanto al sabor, ambos nuggets difieren de la versión popular de este producto y son un poco más insulsos. Los del supermercado alemán están hechos de proteína de trigo, mientras que los de Heura utilizan la de soja.
Si se come la parte de dentro, sin el rebozado, la verdad es que saben a poco. Tienen una textura compacta y si no se añaden salsas pueden resultar aburridos.
Ultraprocesados ‘veggies’
Es importante recordar que el producto, aunque sea un nugget vegano, es ultraprocesado y su consumo debería ser esporádico.Como matiza Carlos Palomo, de la consulta Vitasane de Sevilla, “si el consumidor los mete en la cesta de la compra por salud o por adelgazar, se está equivocando”.
“Tenemos que discernir entre los buenos procesados y otras opciones que, aún teniendo una procedencia vegetal, son muy ricos en azúcares, sal o grasas de baja calidad nutricional”, prosigue este experto. Ortega también incide en este argumento y remarca que la elección de una alimentación más rica en vegetales es “una opción estupenda, pero tiene que ir acompañada de información, formación y una buena organización y gestión de la lista de la compra”.