Cuando las agujas del reloj marquen las 00.00 horas este 23 de abril, las luces resguardadas en coloridos farolillos y las afortunadas que se sitúan en la gran portada se alumbrarán dando comienzo a la Feria de Sevilla. Se subirá el sonido de las tradicionales canciones con bailes incluidos y los catavinos se rellenarán sin descanso de rebujito. Cuando pase la semana, todo volverá a su lugar. Aunque, de vez en cuando a lo largo del año, de paso a una sevillana, no se brindará con la típica bebida.
El rebujito es una bebida alcohólica típica de Andalucía que se prepara mezclando vino manzanilla, refresco de lima-limón, hierbabuena y hielo. Se reservan para las ferias que celebra esta comunidad autónoma o para las romerías. Sin embargo, Barbadillo pretende desestacionalizarla al ofrecerlo en formato lata y listo para tragar en cualquier momento.
Sentar las bases
“Lo que buscamos es que una bebida como el Rebujito, que está muy estacionalizada en el momento en el que estamos ahora mismo, en el momento de la Feria, el Rocío y la romerías de Andalucía y, así, pueda ofrecerse en otros momentos y lugares donde también puede funcionar muy bien, como los chiringuitos para llevarlo a la playa”, señala Esther Gutiérrez, portavoz de la bodega líder en la categoría de manzanilla en España.
Desde Barbadillo comentan a Consumidor Global que su rebujito en lata entró en el mercado a principios de marzo y que, en este primer año de vida, quieren sentar las bases en Andalucía. “Lo hemos focalizado, sobre todo, en tres ciudades: Sevilla, Cádiz y Málaga; donde la presencia de Barbadillo es muy potente y queríamos beneficiarnos de esa potencia para ayudar al lanzamiento de este producto”, destaca Gutiérrez.
¿Dónde se venden y a qué precio?
De momento, el nuevo producto se está comercializando a través de distribuidores para la hostelería. Los consumidores también pueden adquirir el rebujito en lata en la cadena de supermercados andaluza Mas, en la tienda física de Barbadillo en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y a través de la página web de la empresa. Su precio actual es de 1,50 euros la lata, que se vende en un pack de cuatro o de 24.
“Tenemos pensado ampliar los puntos de venta”, admite la portavoz a este medio. “La historia acaba de ver la luz, lleva dos meses prácticamente y está teniendo mucho éxito. La idea es que siga ampliándose ahora la parte de distribución en el resto de enseñas tipo Carrefour, El Corte Inglés, etc. Todavía no está listado ahí, aunque está presentado el producto”, detalla.
No destinado a la Feria
El objetivo es que se beba sin tener la excusa de un evento, mayormente, andaluz. No obstante, el público ya se ha manifestado sobre el rebujito en lata de Barbadillo y festejan la idea, incluso, para la Feria de Abril sevillana. “El rebujito en lata de Barbadillo va a triunfar”, señala en su cuenta de Twitter María Ángeles Ojeda. Por otro lado, Mar López reconoce que está “feliz” por el formato y agradece “a la persona que se le ha ocurrido sacar el rebujito en lata tipo refresco”.
Pepe Escalante, casetero en la Feria de Abril de Sevilla, desconoce el producto y descarta, el día previo al comienzo del evento, que ninguna caseta comercialice el rebujito en lata de Barbadillo. “Dudo que vaya a tener éxito en las ferias. Hacer un rebujito es sencillo, basta con añadir en una jarra la manzanilla y el Seven-Up. Ocupa menos espacio y así se ha hecho toda la vida”, subraya el empresario a Consumidor Global.
No sustituye a la jarra tradicional
“El consumo tradicional del rebujito en la jarra es lo que nosotros defendemos a la hora de disfrutarlo en eventos como la Feria”, tranquiliza Gutiérrez. “Lo que queremos es ofrecer ese producto que te preparan en la Feria y que luego no te lo vuelves a encontrar en el resto del año en ningún lado. Poder encontrarlo ya preparado con la garantía de una marca como Barbadillo. No vamos a ir a las casetas de la Feria de Abril a sustituir la jarra por la lata”, señalan desde la bodega.
Para la portavoz de Barbadillo, a muchos españoles que vienen a Andalucía les suena el rebujito a la época de las ferias. “Pero, si se lo encuentra ahí preparado en lata y por una marca que le suena porque hace manzanilla, pues está la oportunidad de competir con otras categorías, tipo otros ready to drink muy tradicionales, como son el tinto de verano”, destaca Gutiérrez.
Análisis nutricional
El rebujito en lata tiene, por supuesto, manzanilla de Barbadillo –aunque ninguna de las marcas comerciales que utiliza la empresa– refresco de lima-limón y toques de hierbabuena. “El tercer ingrediente es el azúcar, por lo que esa bebida debe tener bastante azúcar. Además, la mayoría de los vinos contienen sulfito, que puede dar reacción adversa de intoxicación, vómitos o irritación gástrica”, explica Elena Sánchez, nutricionista y técnica superior en dietética. Cabe destacar que la lata contiene un 4,9 % de alcohol. “Todo lo que lleve alcohol ya perjudica a la salud”, zanja Sánchez.
La lata 100 % de aluminio hace que sea menos sostenible que el rebujito servido directamente de la jarra. Además, es menos rentable debido al espacio y a la cantidad que contiene. Es una bebida típica de la Feria que no está en el formato adecuado de la Feria. “Es para beberlo fuera de estos eventos”, subraya Gutiérrez. El torbellino de bailes y brindis comenzará a las doce de la noche, pero el éxito de Barbadillo se verá cuando se apaguen las luces.