La Guía Repsol es una autoridad indiscutible en el ámbito de la restauración, y millones de consumidores siguen sus recomendaciones sobre bares y restaurantes. Los inspectores realizan visitas periódicas a los establecimientos y evalúan diferentes aspectos como la calidad de la comida, el servicio, la decoración o la originalidad. Ahora, la Guía ha elogiado un bar de Barcelona que se ha convertido en una institución gracias a su carácter popular y sus bocadillos.
Se trata del Quimet d'Horta, un bar que tiene, según la Guía Repsol, las mejores chapatas de Barcelona. “Y sus butifarras, tortillas y embutidos son de otro planeta”, añaden en un post en el que repasan los mejores bocadillos de la ciudad condal.
Historia del Quimet d’Horta
Este establecimiento pronto será centenario: Rosita Not y Quimet Carlus abrieron las puertas de su bar en abril de 1927. Durante los primeros años del Quimet de Horta, se explica en la web del bar, “el establecimiento fue conocido como el ‘bar del loro’, por tener como parroquiano permanente al "loro Juanito", un bonito loro gris de cola roja que un buen amigo regaló al señor Quimet y que divertía a todos los clientes”.
Además, Quimet de Horta ha estado muy vinculado con instituciones deportivas: ha sido sede del club de fútbol Unión Atlética de Horta, de la Unión ciclista de Horta y del club Ajedrez Alfil Club, además constituirse como un local para jugar al ajedrez en Barcelona muy popular hasta los años 80. “El bar Quimet d'Horta ha mantenido siempre vivo el carácter de bar popular y de barrio al que contribuían, también, este tipo de actividades”, proclaman los dueños, con orgullo, en la página.
Más de 87 tipos de bocadillo
En los años 50, el establecimiento se traspasó a otro propietario. En esa época se preparaban 7 clases de bocadillos, “una cifra destacada para la época, pero irrisoria si la comparamos con las más de 37 clases de truites diferentes y más de 87 clases de bocadillos de la carta del Quimet de Horta actual, con todo tipo de opciones preparadas con nuestra famosa chapata de Quimet, además de bikinis, bollos y tostadas”.
Todos los bocadillos están elaborados con un pan de chapata de masa madre y una mezcla personalizada de harinas. Esta fórmula permite a los dueños “obtener un pan de sabor único y una textura suave”.
Opiniones en Google
En las reseñas de Google, este bar tiene una excelente valoración. “¡Los bocatas de pan de chapata espectaculares! Y las bravas muy buenas también. Es un poco ruidoso, pero lo compensa lo rico que está todo”, valora una clienta satisfecha.
Otro comensal califica el lugar de “sitio de culto” y lo describe como un “bar de toda la vida en el barrio de Horta que cuenta con unos bocadillos MÁS que recomendables. Si el bocadillo existe, aquí lo puedes encontrar. Es ideal para desayunar y hacer aperitivo/comida. Cuenta con tapas típicas y las croquetas van que vuelan por todas las mesas. Suele estar lleno, sobre todo si esperas para la terraza”.