Tras la polémica en torno a las macrogranjas, el Ministerio de Consumo, liderado por Alberto Garzón, se ha pronunciado sobre los tápers. En un vídeo publicado este miércoles a través de su cuenta de Twitter, el órgano del Ejecutivo da “pautas a seguir” para que el uso de estos elementos “no suponga ningún peligro”.
En primer lugar, el vídeo se refiere a la correcta manipulación de alimentos en la cocina. Según dice, es “primordial” lavarse las manos antes, durante y después de cocinar y utilizar utensilios limpios para la tarea. Además, el Ministerio recuerda la importancia de cambiar dichos elementos según el tipo de alimento cocinado para evitar “las contaminaciones cruzadas" entre productos crudos como carnes, mariscos, pescados y huevos y alimentos que se van a consumir en crudo, como ensaladas.
Preferencia por los tápers de plástico
A la hora de conservar los alimentos, se recomienda guardarlos en recipientes herméticos dentro del frigorífico. Y si el usuario tiene que llevarse la comida a la oficina, refrigerarla lo antes posible. Sin embargo, alertan de la importancia de esperar a que los alimentos se atemperen antes de guardarlos en la nevera.
Para elegir un táper, el Ministerio liderado por Garzón, si bien considera que tanto los de cristal como los de plástico son buenas opciones, se decanta por estos últimos. Según explican en el vídeo, aunque el de cristal es más fácil de limpiar, el de plástico es más ligero y menos frágil. Sea como sea, ambos deben tener el símbolo de la copa y el tenedor o una indicación que demuestre que es apto para contener alimentos. También es importante “valorar el uso de envases de material reciclado, por ser una opción más sostenible”. Y si se quieren recalentar salsas, sopas o guisos, dejar que hiervan.
Evitar cambios bruscos de temperatura
Consumo recomienda no dejar comida cocinada más de 2 horas fuera de la nevera, o más de 1 si la temperatura supera los 30ºC. Si el usuario se lleva la comida, por ejemplo, a la oficina, la temperatura puede aumentar. Para “evitar el crecimiento de microorganismos”, el Ministerio aconseja utilizar bolsas isotérmicas que se deben limpiar regularmente. Además de esto, es preferible evitar cambios bruscos de temperatura para que los alimentos se mantengan en buen estado, golpes y derrames.
Si al volver a casa han quedado sobras, el usuario debe descartar los restos de comida, al haber sido ya recalentados.