El aperitivo es, para muchos consumidores, uno de los mejores momentos del día. Es una intersección entre la monotonía de la mañana, que al fin ha terminado, y la formalidad que exige la comida: se puede tomar de pie en la barra de un bar, con una caña en la mano, picando de un plato y de otro… Además, unos aperitivos bien preparados resuelven una cena. Mercadona tiene varios que pueden hacerlo.
El primero es un clásico: la bolsa de patatas fritas. Las clásicas de Hacendado vienen en un pack de dos bolsas de 150 gramos, y cuestan 1,75 euros. Están fritas en aceite de girasol, y contienen 1,1 gramos de sal por cada 100 de producto. Además, unos mejillones por encima son una apuesta interesante.
Jamón y sticks de pollo
Si las patatas son uno de los nobles aperitivos que nunca pueden faltar, el rey de un aperitivo que se precie es el jamón. En Mercadona, el paquete de 120 gramos de lonchas finas de jamón serrano Incarlopsa cuesta solo 2,55 euros. Está acreditada una curación mínima de 14 meses, y el jamón es un cruce con raza Duroc.
Junto a las patatas y el jamón, otra opción resultona son los sticks de longaniza de pollo extra (más originales que el salchichón tradicional). El paquete de 50 gamos cuesta 1,10 euros. Los vende Hacendado, pero están fabricados por la empresa especializada Embutidos Monter.
Atún y alcachofas
Para los que prefieran el pescado, la lata de 111 gramos (82 escurrido) de atún claro en aceite de oliva de Hacendado cuesta 1,55 euros. Convenientemente presentado en un cuenco con un tomate picado y un toque de orégano, se convierte un alimento saludable y delicioso.
Por último, para aportar un toque verde, una gran opción es el bote de 390 gramos (240 g escurrido) de corazones de alcachofa. Cuesta 1,75 euros, y es un alimento realmente interesante: puede contribuir a desintoxicar el organismo, mejorar la salud del hígado y los problemas digestivos.