La guerra de los precios en los supermercados ha provocado que los consumidores amplíen sus visitas a varias cadenas para encontrar las mejores promociones a la hora de hacer la compra. En este caso, la pugna se centra en Aldi por un producto en concreto: la banana.
La cadena rebaja el precio de la fruta un 31% pasando de 1,45 euros el kilo a 0,99 euros el kilo. Esta oferta se enmarca en la llamada ‘guerra del plátano’, que enfrenta a los productores canarios con las grandes cadenas de distribución, que prefieren importar bananas más baratas de países como Colombia, Ecuador o Costa Rica, precisamente el origen de las que ofrece Aldi.
La ‘guerra del plátano’
La conocida como la ‘guerra del plátano’ se remonta a 1991, cuando la Unión Europea estableció un régimen de importación de bananas que favorecía a los países de África, Caribe y Pacífico (ACP), con los que tenía acuerdos preferenciales, frente a los países latinoamericanos, que eran los principales proveedores de las multinacionales estadounidenses.
Esto provocó una serie de reclamaciones y litigios ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), que duraron más de 20 años, hasta que en 2012 se alcanzó un acuerdo definitivo que reducía los aranceles a las bananas latinoamericanas.
El plátano de Canarias
Cabe destacar que el plátano de Canarias marcó récord en 2023 al alcanzar su mayor volumen de comercialización en la historia, con hasta 440 millones de kilogramos vendidos y un valor de mercado de 900 millones de euros. Sin embargo, el sector señala problemas, entre ellos un incremento de costes por encima del 30%, la caída de los precios por la sobreproducción y las mayores temperaturas.
Según la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), los “bajos precios” en origen, iguales a los de 2016 y 2017 con menos producción comercializada, se han combinado con incrementos de costes de producción que superan el 30% en los últimos dos años.
Concienciación
Los productores canarios reclaman medidas de apoyo y protección por parte del Gobierno español y de la Unión Europea, así como una mayor concienciación de los consumidores sobre las diferencias entre el plátano y la banana, tanto en sabor como en impacto social y ambiental.
La oferta de Aldi es una muestra más de la competencia feroz que existe en el sector de la distribución alimentaria, donde las cadenas buscan atraer a los clientes con precios bajos y ofertas agresivas.
Agricultores locales
Sin embargo, esta estrategia puede tener consecuencias negativas para los productores locales, que ven amenazada su rentabilidad y su supervivencia.
Por eso, es importante que los consumidores sean conscientes de lo que hay detrás de cada producto que compran, y que valoren no solo el precio, sino también la calidad, el origen y la responsabilidad social y ecológica.