El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha vuelto a desatar la polémica con sus últimas declaraciones al diario inglés The Guardian sobre el consumo de carne en España y la calidad de la misma.
"La ganadería extensiva es un medio sostenible que tiene mucho peso en partes de España como Asturias, Castilla y León, Andalucía y Extremadura. Lo que no es en absoluto sostenible son las llamadas megagranjas. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan carne de mala calidad de animales maltratados”, ha detallado al medio británico el titular de Consumo.
Críticas de Asaja y UPA
Estas declaraciones han tenido una gran repercusión y la asociación agraria de jóvenes agricultores (Asaja) ha llegado a solicitar la dimisión de Garzón porque considera que está "continuamente atacando a un importante sector como es el agroganadero, y por lo tanto, a los intereses de España".
Asimismo, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) que también ha pedido al ministro de Consumo que "rectifique o dimita" tras un "nuevo ataque" a la ganadería española en la prensa internacional. "En España no hay animales maltratados, señor ministro", ha recalcado.
La postura de los expertos
Mientras, algunos expertos como Miguel Ángel Lurueña Martínez, doctor en ciencia y tecnología de los alimentos y divulgador científico, han matizado las palabras de Garzón. A su parecer, de lo que habla el ministro es de "carne de baja calidad" de animales criados en intensivo.
Sin embargo, la insistencia de Garzón en la necesidad de reducir el consumo de carne en España por su impacto en el medioambiente y la afirmación de que 20 empresas ganaderas son responsables de más emisiones de gases de efecto invernadero que Alemania, Reino Unido o Francia no han gustado a todos. Según el ministro, cada español de media come más de 1 kg de carne a la semana, aunque la agencia de alimentación del país recomienda que la gente coma entre 200 y 500 gramos.