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Este es el aditivo que lleva la mayonesa y puede ser muy perjudicial para la salud

Se trata de un colorante que proviene de las nanopartículas de dióxido de titanio y está presente en más de 900 productos alimenticios

Consumidor Global

Un plato con una ensaladilla rusa elaborada con mayonesa / PIXABAY

El consumo de productos alimenticios que contengan el colorante E-171 --compuesto por nanopartículas de dióxido de titanio (TiO2) que también se utiliza en pintura y tintes de ropa-- puede dañar la microbiota intestinal hasta el punto de provocar enfermedades inflamatorias intestinales e incluso cáncer colorrectal, según una investigación de la Universidad de Sídney (Australia).

Se trata de un colorante aditivo que se utiliza de forma habitual como agente blanqueador en más de 900 artíclos de alimentación entre los que destacan la mayonesa, los chicles, y los productos de pastelería. Aunque la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) asegura que su ingesta no supone un riesgo para la salud humana, Francia, por ejemplo, ya prohibió su uso en alimentación en 2020.

Dudas sobre su seguridad

El consumo de dióxido de titanio ha crecido en los últimos 10 años y ha sido vinculado con la aparición de distintos problemas, explican los expertos. "Está aprobado en los alimentos, pero no hay pruebas suficientes sobre su seguridad. Los índices crecientes de demencia, enfermedades autoinmunes, metástasis del cáncer, eczema, asma y autismo se encuentran entre una lista creciente de enfermedades relacionadas con la exposición creciente a las nanopartículas", asegura Wojciech Chrzanowski, profesor de la Universidad de Sídney. 

En esta línea, otros expertos insisten en que "cada vez hay más pruebas de que la exposición continua a las nanopartículas tiene un impacto en la composición de la microbiota intestinal, que es la puerta de entrada a nuestra salud, por lo que cualquier cambio en su función tiene una influencia en la salud general". Por todo ello y porque sus efectos a largo plazo todavía se desconocen, reclaman que su consumo "debería estar mejor regulado por las autoridades alimentarias".