Los consumidores cuidan cada vez más sus hábitos alimenticios y esto ha empujado a que productos como la estevia proliferen como un reclamo que sirve de alternativa al azúcar tradicional gracias a sus cualidades saludables, especialmente en los chocolates. Sin embargo, muchos productos que anuncian estar edulcorados con esta planta cuentan en realidad con una mezcla de polialcoholes que reduce la estevia a cerca del 0,02%.
Así lo ha denunciado públicamente la firma de referencia en el ecommerce de fit-food saludable, FITstore.es que, tras realizar un estudio nutricional de los productos con estevia, ha destapado la publicidad engañosa con la que se venden, como es el caso del chocolate de la marca Torras.
Un reclamo comercial
Los alimentos anunciados con este edulcorante desdibujan así una fachada de productos naturales como reclamo comercial a pesar de estar muy alejados de proporcionar su sabor gracias a la propia planta. De hecho, según denuncia FITstore.es, productos como los chocolates tan solo contienen un 0,02% de estevia pese a que en los envases indica a bombo y platillo que el postre ha sido elaborado “con edulcorante extraído de la planta stevia”.
La Stevia rebaudiana Bertoni es una especie nativa de la región tropical de Sudamérica que la población local la utiliza desde hace siglos con fines medicinales por su bajo contenido calórico y propiedades antioxidantes. Gracias a ello contribuye a reducir la inflamación y las hinchazones y regula la presión arterial en personas con hipertensión.
Una mezcla de edulcorantes menos saludables
No obstante, la realidad de la estevia que se comercializa es muy distinta, ya que la mayoría de los productos son edulcorados con glucósidos de esteviol, un extracto de la misma, mezclado con otros edulcorantes como el maltitol, mucho menos saludables que la planta sudamericana original.
En el caso de la marca Torras, su modelo de chocolate negro anunciado con estevia tan solo contiene un 0,027 % de glucósidos de esteviol, completando su sabor con una mezcla de glucósidos obtenidos mediante procesos químicos. Además las marcas suelen acompañar con tonalidades verdes y hojas en sus envases que pueden confundir al consumidor.