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6 alimentos a evitar en el desayuno, según los nutricionistas
Seguir una alimentación saludable desde primera hora de la mañana es fácil si sigues estos consejos
Desayunar o no desayunar. Dulce o salado. Zumo o fruta. Con o sin café. La primera comida del día es clave para empezar la jornada con la energía necesaria, pero desayunar de forma adecuada no significa ingerir mucha cantidad de alimentos, sino seleccionar los más convenientes y dejar fuera los que pueden ser perjudiciales para la salud. En concreto, los nutricionistas recuerdan que hay 6 alimentos a evitar en el desayuno.
Y es necesario hacer hincapié en los alimentos porque para que la primera comida del día sea completa debería aportar entre el 20 y el 25% de las necesidades energéticas diarias, algo que solo siguen dos de cada diez españoles.
6 alimentos a evitar en el desayuno
En el desayuno hay que evitar los alimentos fritos ricos en grasas saturadas que se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que pueden aumentar los niveles de colesterol en el cuerpo. También hay que dar la espalda, o limitar, a los alimentos cargados de un alto componente de azúcares refinados, como los cereales azucarados o las galletas industriales, y a las bebidas azucaradas, como zumos industriales y refrescos.
Sí, croissants, magdalenas y otros productos de pastelería industrial también se han de evitar en el desayuno y en cualquier comida. Asimismo, los embutidos procesados tipo beicon, jamón o salchichas, que son ricos en grasas saturadas y sal, también es conveniente consumirlos de manera ocasional. Por ende, el café, una de las bebidas más populares para comenzar el día, debe consumirse con medida (no más de 2 o 3 tazas al día) o evitarse, en la medida de lo posible, pues en dosis elevadas o en personas sensibles a la cafeína puede aumentar el estrés, además de provocar problemas de sueño.
Alternativas saludables
Como alternativas saludables se recomiendan los huevos revueltos o cocidos, u otras opciones como tofu a la plancha, aguacate en tostadas o batidos de frutas y/o verduras. También se aconseja elegir cereales integrales sin azúcar añadido, como avena o muesli, y endulzarlos con frutas frescas o un poco de miel. U optar por yogur natural sin azúcar y añadirle frutas o nueces para potenciar el sabor.
En lugar de zumo o refrescos azucarados, es preferible optar por agua, infusiones sin azúcar o zumos naturales recién exprimidos. Y también se puede disfrutar de un batido casero de frutas y verduras, con un alto contenido en vitaminas, minerales y fibra. En vez de bollería industrial, es mucho más saludable elegir unas tostadas de pan integral con aguacate o mantequilla con nueces, tortitas de avena caseras o batidos de proteínas hechos con ingredientes saludables como leche vegetal o frutas.
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