Muchos de los problemas de salud de las personas están asociados a déficits nutricionales en su alimentación. Por ello, mantener una dieta equilibrada y saludable es indispensable para el desarrollo y mantenimiento del sistema inmunitario y para el buen funcionamiento de las distintas partes del organismo. A continuación, la nutricionista Elvira Vidal ofrece las 5 pautas imprescindibles para seguir una dieta equilibrada.
Según la nutricionista, existen distintos mitos alrededor de la alimentación. Por ejemplo, están quienes sostienen que una dieta saludable requiere de la eliminación de los hidratos de carbono y las grasas. Pero es importante tener en cuenta que tanto las proteínas como las grasas y los hidratos de carbono son los que proporcionan la energía que el cuerpo necesita para funcionar. De lo que se trata es de controlar su consumo y de ingerir, además, las vitaminas y minerales que el cuerpo requiere.
Incorporar frutas y vegetales
Una de las claves de toda alimentación saludable, explica Elvira Vidal, es la variedad en la alimentación. Cuanto más variados sean los platos, más posibilidades habrá de incorporar todos los nutrientes que el cuerpo necesita.
Dentro de esta variedad, es fundamental ingerir en cantidad abundante diversos alimentos de origen vegetal y reducir aquellos de origen animal. Los vegetales contienen hidratos de carbono, fibra, agua, y múltiples vitaminas y minerales, pero no poseen grandes cantidades de grasa y no incluyen colesterol. Por eso, su incorporación a la alimentación diaria es fundamental.
Consumir alimentos en buena proporción
Variedad, incorporar frutas y vegetales en cantidad abundante y consumir los alimentos en proporciones adecuadas es clave. En concreto, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria sugiere un consumo de:
Vegetales y hortalizas: 2 raciones al día
Frutas: 3 raciones al día
Pan, cereales, arroz y pastas: entre 4 y 6 raciones al día
Lácteos: entre 2 y 4 raciones al día
Huevos: entre 3 y 4 raciones a la semana
Legumbres: entre 2 y 4 raciones a la semana
Frutos secos: entre 3 y 7 raciones a la semana
Carnes magras: entre 3 y 4 raciones a la semana
Pescados y mariscos: entre 3 y 4 raciones a la semana
Hacer 5 comidas al día
Con el ritmo de vida actual, explica Elvira Vidal, lo más común es saltarse comidas y hacer pocas, pero en grandes cantidades. Sin embargo, lo mejor para una dieta saludable es reducir las porciones y hacer un mínimo de 5 comidas al día que se compongan de: desayuno, colación, almuerzo, merienda y cena.
Esto, además, favorecerá la digestión de los alimentos requiriendo un menor esfuerzo del cuerpo para ello.
Moderar las porciones en todas las comidas
La dieta debe aportar la cantidad de energía que el cuerpo necesita para funcionar. Esto varía en función de cada persona, por lo que es importante acudir a un nutricionista que pueda identificar las necesidades particulares de cada persona.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el estómago es un músculo que adapta su tamaño a la cantidad de alimentos que recibe. En este sentido, si las porciones en las comidas son grandes, este se expandirá y comenzará a requerir todo el tiempo mayores cantidades de alimentos para satisfacerse.
Beber suficiente líquido
Por último, pero no menos importante, tomar una buena cantidad de agua todos los días es fundamental para una buena salud. Lo recomendable es tomar por lo menos 2 litros de agua divididos a lo largo del día.
Además, se recomienda evitar el consumo de mucha agua durante las comidas. Hay que tener en cuenta que cuando se habla de agua para hidratación no se hace referencia a infusiones o a bebidas azucaradas o gaseosas, ya que estas no contribuyen a la misma.