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5 cosas que jamás debes comprar en el supermercado, según los expertos
Alimentos como la lechuga en bolsas o una variedad concreta de melón pueden suponer un riesgo para la seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria es un problema global. No solo en las naciones más pobres, sino en los países considerados desarrollados: según las autoridades sanitarias estadounidenses, casi una sexta parte de la población del país experimentará una enfermedad transmitida por alimentos cada año. Por eso, tal y como explica The Huffington Post, hay algunos que no deberían comprarse en el supermercado.
El primero es la fruta ya cortada: melón, pera, sandía, manzana… Por muy buen aspecto que tengan en el súper, pueden ocultar bacterias. En este sentido, la bióloga y especialista en seguridad alimentaria Elena González explicó a Consumidor Global que los microorganismos más comunes en las frutas manipuladas podrían ser la salmonela, la listeria o restos de E.Coli.
Fruta cortada: un resigo “normalizado”
“A temperatura ambiente, las bacterias duplican su número cada 20 minutos de forma exponencial. Por mucho que lleve un film alrededor o cualquier plástico, no es suficiente. Es un riesgo innecesario y totalmente normalizado por vendedores y clientes”, indicaba esta experta.
En la mayoría de casos, que estas frutas contengan bacterias puede derivar en síntomas similares a una gastroenteritis, como fiebre, diarreas o dolores abdominales intensos, pero sin mayor virulencia. No obstante, los mayores de 65 años, los niños menores de 5 y las personas inmunodeprimidas podrían sufrir afecciones más graves.
Alimentos precocinados listos para comer
Los alimentos precocinados ya listos para comer también pueden suponer un riesgo por las bacterias, desde tortillas de patata a platos de pasta.
Las bacterias tienen más posibilidades de aparecer si el alimento permanece allí durante más de dos horas. En estos casos existe el riesgo de contaminación cruzada.
Lechuga en bolsas y delicatessen
En Estados Unidos, según el experto en seguridad Darin Detwiler, hay "demasiados brotes y retiradas del mercado y una falta de transparencia y trazabilidad" cuando se trata de lechuga envasada en plástico. Por eso, según este experto, lo mejor es comprar una lechuga entera y lavarla en casa.
Asimismo, algunos alimentos considerados como delicatessen que están en el mostrador de algunos establecimientos, como carne supuestamente exclusiva picada al instante, no cumplen con los estándares de seguridad alimentaria. En ocasiones, en los envases de este tipo de comida no se especifica la fecha de caducidad ni de dónde procede.
Melón cantalupo: riesgo real
Por último, en Estados Unidos existe mucha preocupación con el melón cantalupo. En 2011, este alimento causó un brote nacional de listeria que mató al menos a 33 personas y enfermó a otras 147. Según Detwiler, este brote fue uno de los más mortales del país entre los causados por alimentos.
Además, considera que el melón es especialmente propenso a causar enfermedades transmitidas por los alimentos porque "tiene un exterior que no se puede limpiar adecuadamente para acabar con los patógenos".
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