La gestación subrogada, también conocida como vientre de alquiler o maternidad subrogada, es un método de reproducción asistida en el que una mujer, llamada gestante o subrogante, lleva y da a luz a un bebé para otra persona o pareja, conocida como los futuros padres o padres intencionales.
Este proceso (que puede durar hasta dos años y costar entre 50.000 y 150.000 euros) se realiza mediante un contrato legal en el que la gestante se compromete a entregar el bebé a los futuros padres una vez que nazca, aunque no es legal en todos los países.
Con o sin relación genética
En la gestación subrogada, el embrión es creado mediante fecundación in vitro (FIV) utilizando óvulos y espermatozoides de los futuros padres o de donantes. Luego, el embrión es transferido al útero de la gestante.
Existen dos tipos principales de gestación subrogada: la gestación subrogada tradicional y la gestación subrogada gestacional. En la primera, la gestante aporta sus propios óvulos y es inseminada artificialmente con el esperma del padre intencional o de un donante. En este caso, la gestante tiene una conexión genética con el bebé. En la segunda, la gestante no tiene ninguna relación genética con el bebé, ya que el embrión es creado a partir de óvulos y espermatozoides de los futuros padres o de donantes. Este tipo de gestación subrogada es más común en la actualidad.
Para qué se utiliza
La gestación subrogada puede ser una opción para personas o parejas que no pueden concebir o llevar un embarazo por diversas razones, como problemas de fertilidad, ausencia de útero, enfermedades crónicas, riesgos para la salud de la madre o parejas del mismo sexo que desean tener hijos biológicos.
Es importante destacar que la gestación subrogada es un tema complejo y controvertido en muchos países, con diferentes leyes y regulaciones que varían en cuanto a su legalidad, requisitos y límites.
Ilegal en España
La gestación subrogada está prohibida en España debido a consideraciones éticas, legales y de protección de los derechos de las partes involucradas, especialmente la gestante y el menor. La legislación española en materia de reproducción asistida no reconoce la validez de los contratos de gestación subrogada.
La Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción humana asistida establece en su artículo 10 que "el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o terceros, es nulo de pleno derecho". Esto implica que cualquier acuerdo de gestación subrogada en España no tendría validez legal, y la mujer que dé a luz será considerada la madre legal del niño, independientemente de su relación genética con el bebé.
Por qué está prohibida en España
Esta prohibición se basa en la protección de la dignidad de la mujer y en evitar la posibilidad de explotación de mujeres en situación de vulnerabilidad económica, pues podrían estar incitadas a gestar un bebé para otros a cambio de una contraprestación económica. Además, se busca garantizar el interés superior del menor, evitando posibles conflictos legales y emocionales relacionados con su filiación y el reconocimiento de sus derechos.
A pesar de la prohibición en España, algunos ciudadanos españoles optan por la gestación subrogada en otros países donde esta práctica es legal y está regulada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la inscripción del menor en el registro civil español y el reconocimiento de la filiación pueden ser complicados y requerir un proceso legal específico.
Países que lo permiten
La legislación sobre gestación subrogada varía significativamente de un país a otro. En EEUU, por ejemplo, es legal en la mayoría de los estados, pero las leyes varían según el estado. Algunos estados permiten tanto la gestación subrogada comercial (con compensación económica para la gestante) como la altruista (sin compensación económica). Otros estados solo permiten la gestación subrogada altruista.
En Canadá, la gestación subrogada es legal, pero solo en su forma altruista. Está prohibido pagar a la gestante, aunque se permite reembolsar los gastos razonables relacionados con el embarazo. En Ucrania es legal y está regulada. Se permite tanto la gestación subrogada comercial como la altruista. Sin embargo, solo está disponible para parejas heterosexuales casadas y con problemas médicos que impidan tener hijos. Algo similar ocurre en Rusia, donde solo se permite a parejas heterosexuales que sean rusas. En cambio, países como Francia, Italia y Alemania la han prohibido.