Hace poco menos de dos años, el 27 de octubre de 2019, la página web de Fnac mostró una oferta difícil de creer: el nuevo modelo de smartphone de Huawei, conocido como P30 y con un precio de venta de 700 euros, aparecía disponible por 140 euros. En cuanto se corrió la voz, cientos de personas intentaron comprar uno, hasta que la empresa se percató y canceló todos los pedidos bajo el pretexto de tratarse un error tipográfico y humano.
Ahora, el laudo arbitral, un acuerdo entre ambas partes con efecto similar a una sentencia judicial, acordado por la compañía y los compradores ha dado la razón a estos últimos. Por tanto, Fnac tendrá que encontrar otros teléfonos de características similares con los compensar a sus clientes, pues no hay reservas del P30 como para proveer a los casi 13.000 demandantes.
Compromiso con la justicia
La cadena francesa ha aceptado el acuerdo de buen grado, aunque también ha destacado que existen precedentes de laudos y sentencias que avalan su versión, en la que una oferta tan desproporcionada ya indicaba que se trataba de un error reconocible.
Con todo, Fnac se ha comprometido a vender todos los móviles prometidos, mientras un perito externo certifica los modelos equivalentes al Huawei P30 para enviar los modelos a los consumidores.