Nuevo giro sobre los ftalatos y el bisfenol A. La ley de residuos finalmente vetará la presencia de estos disruptores endocrinos, presentes en la mayoría de envases de lata de los lineales del supermercado.
Los ftalatos están en perfumes, ambientadores, geles de ducha y productos de limpieza, entre otros, mientras que el bisfenol A puede encontrarse en faros de coches, gafas, pantallas u ordenadores. Pero donde más preocupa su presencia es en los envases alimentarios, ya que puede haber una transferencia a los comestibles.
El Bisfenol A ya es cosa del pasado
Desde los años noventa del siglo pasado, los científicos han ido acumulando estudios que muestran que el bisfenol A (BPA) tiene efectos potencialmente dañinos sobre la reproducción, el desarrollo del cerebro, la salud de las glándulas mamarias y el metabolismo, entre otros. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicaba el pasado mes de febrero que había que reducir la ingesta de bisfenol A, en vista de los efectos adversos que tiene en el sistema inmunitario. Lo limitó hasta 100.000 veces el límite de exposición recomendado previamente.
Finalmente, el Congreso de los Diputados ha aprobado la prohibición de dichas sustancias. La decisión ha sido fruto de un nuevo pacto entre Unidas Podemos y el PSOE. Esta última formación ha cambiado su voto expresado en el Senado en donde llegó a pactar con el PP una enmienda que solo comportaba la reducción de estas sustancias.