0 opiniones
¿Es legal que te cobren un suplemento por el hielo de la Coca-Cola o del café?
Cada vez más bares y restaurantes hacen pagar de más al cliente por su bebida debido a la subida de precio de los cubitos, pero no todo vale
“Un café, por favor. Con hielo, que todavía hace mucho calor”, pide una clienta sentada en una mesa de la terraza del bar Els Arcs, situado en la calle de la Diputación, en Barcelona. La joven disfruta de la bebida mientras ojea de vez en cuando su móvil. Tras el último sorbo llega la cuenta, y ahí es cuando aparece por escrito 10 céntimos de más. Sorprendida rebusca en el monedero esa pequeña moneda con la que pagar a regañadientes. Y es que el cubito es ahora un suplemento que se cobra cada vez en más establecimientos, pero ¿es esto legal?
Nawar Habach, el dueño de este local, no específica ni en la carta ni en la pizarra que coloca fuera, al lado de la entrada, que los cubitos suma 10 céntimos. “Solo, lo cobro cuando se pide café. Si la bolsa me cuesta más cara, no me queda más remedio que trasladar esa subida a los consumidores. Ha pasado de costar el saco 8,50 euros a 10”, reconoce a Consumidor Global el gerente. Ahí es donde está el fallo, ya que, tal y como apunta la abogada Rocío Colás, “se considera una práctica abusiva cobrarlo y no reflejarlo”.
Falta de transparencia
“En el sector de la hostelería rige total libertad a la hora de fijar los precios por las consumiciones, por lo que el hielo se podría cobrar como un extra sin problema. Es decir, es una cuestión opcional cobrarlo para cada establecimiento”, matiza Colás. “Eso sí, siempre que el cliente esté al tanto de este extra. En caso de hacerlo es obligatorio que en la carta figuren los precios de las consumiciones con y sin cubos, para que el cliente tenga claro en todo momento lo que va a tener que pagar por lo que va a consumir”, señala la experta.
En Lalola, en la calle Escorial de la Ciudad Condal, donde trabaja Pablo Garrido, tampoco anticipan a los clientes que el hielo que enfría el café se cobra. Aquí, sin embargo, tan sólo incrementa el precio cinco céntimos. “En los refrescos no lo cobro, y pongo la cantidad que sea. Pero, para café sí que lo cobro porque me comporta un gasto mayor”, explica el camarero. “Al ser poco dinero y al ver que no se quejan ni nada, no lo avisamos”, admite.
Hasta un euro más
Por su parte, la abogada María Trobajo confirma que, puesto que existe total libertad en la fijación de precios, no es menos que también exista la libertad para que en el sector de la hostelería puedan cobrarte el hielo aparte. “Al igual que un café con leche tiene un precio superior al de un cortado”, pone de ejemplo. Pero, en la misma línea que Colás, esta abogada aclara que se exige transparencia. “Sí pueden hacerlo, siempre y cuando este coste extra aparezca reflejado de forma previa en la carta del local”, subraya.
Sin embargo, algunos consumidores, pese a que esta práctica es legal siempre se especifique, se quejan de esta subida del precio. De hecho, a una usuaria en Twitter le han llegado a cobrar un suplemento de hasta un euro por complementar su café con dos cubitos de hielo, una cantidad muy superior a la de unos pocos céntimos que, de momento, se está aplicando en la mayoría de los establecimientos que cobran por este complemento.
El hielo como un producto más
Otros bares, en cambio, ya trasladan al cliente que el cubito de hielo quedará reflejado en la cuenta como si fuera un producto más. En el chiringuito Budha Beach –en la playa de la Mar Bella (Barcelona)– cobran 10 céntimos más si es en el café. “Lo tenemos ya escrito en la carta. De todos modos, mis compañeros y yo lo decimos siempre. El cliente nunca se queda sin saber que son unos céntimos más. En los cubatas nunca solemos cobrar nada. Solo con el café”, explica Rodrigo Soler Balaguer a este medio.
En Creps Barcelona, tanto Gabriel Ascanio como Laia Martin, dos empleados de esta crepería que se encuentra en la Rambla de Cataluña, también admiten que cobran hasta 20 céntimos más por añadir cubitos a la bebida. “Lo cobramos sólo para infusiones y cafés”, apunta el chico. En la carta del local se especifica claramente el precio de este suplemento. “Hace un año y medio que ya lo cobramos. El hielo ha subido más del doble desde antes de que se hablara de ello en la televisión”, destaca Laia. La escasez de cubitos y su consecuente incremento del coste sigue atormentando a la hostelería y a los clientes. Porque, al final, todo se traslada al consumidor.
Desbloquear para comentar