El impuesto especial que ha impuesto este año el Gobierno a las bebidas azucaradas ha surtido efecto. Este gravamen con la consiguiente subida de precio de estos productos ha hecho mella en los hábitos de los consumidores españoles. Esto es lo que se desprende del estudio de la Universidad Internacional de Cataluña (IRAPP-UIC Barcelona) publicado en la revista Social Science & Medicine.
Los resultados de este estudio indican una reducción del 6,4 % en las compras de bebidas con un contenido alto en azúcar, del 4% en refrescos y en zumos y del 3% en batidos. Todos estos productos contienen edulcorantes calóricos añadidos, motivo por el que han sido gravados con un impuesto de 8 céntimos de euro por litro las bebidas que contienen entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros y con 12 céntimos de euro por litro las que contienen más de 8 gramos.
Más impuestos, menos azúcar
"Se trata de valores bajos, pero se observa que la medida ha tenido cierto impacto en determinados productos que el consumidor puede asociar como poco saludables", subraya Toni Mora, investigador principal del estudio.
Por otro lado, esta reducción contrasta con el aumento del consumo de bebidas con bajos niveles de azúcar que no han sido gravadas por el impuesto. Así, ha aumentado la compra de batidos y zumos con un contenido bajo en azúcar --17,5 % y 1,8 %, respectivamente--. Según Mora, este incremento se ha producido porque "el consumidor ha escogido mejores opciones" y ha remarcado que es importante que la industria "reformule todavía más el contenido de los productos y reduzcan determinados componentes nutricionales".
Otras medidas necesarias
Los resultados de esta investigación concluyen también que los consumidores con más recursos han sido los que más han reducido la compra de bebidas azucaradas. En cambio, el impacto del impuesto y la subida de precios ha tenido menos efecto en los hogares con unos ingresos de hasta 18.400 euros por unidad familiar. Por ello, según Mora, sería necesario una mayor formación en las escuelas que alerten del poco valor nutritivo de determinados productos, así como más medidas para reducir los casos de obesidad en España.
En este sentido, los impuestos deberían acompañarse, según Mora, de campañas informativas y políticas homogéneas a nivel nacional. "El Gobierno ha aumentado el IVA de las bebidas azucaradas, pero el consumidor sólo reaccionará de verdad cuando sepa qué y cuánto paga de más por ellas", concluye Mora.