El reciente desabastecimiento de aceite de girasol en los supermercados por la guerra en Ucrania ha obligado al Ministerio de Consumo a tomar algunas medidas. Con ellas, las autoridades pretenden informar de manera correcta a los consumidores españoles sobre los ingredientes de los productos que compran.
En este sentido, Consumo ha establecido unas normas excepcionales para el etiquetado de los aceites vegetales. Éstas son temporales y su permanencia depende de lo que dure el problema actual de suministro de materias primas.
Informar de los cambios de ingredientes en las etiquetas
Tal y como indica el Reglamento, el etiquetado debe consistir en una etiqueta o pegatina adhesiva que contenga la información actualizada sobre qué aceites o grasas vegetales se han utilizado para reemplazar el aceite de girasol y sobre la presencia de alérgenos.
Además, se podrá complementar esta información con recursos diferentes al etiquetado, siempre y cuando no sea confuso para los consumidores. Asimismo, si los envases de los artículos incluyen especificaciones sobre que se trata de un producto de alta calidad o con valor añadido, se debe añadir una etiqueta que lo contradiga.