El Gobierno ofrece el Bono de Alquiler Joven, una subvención de un máximo de 250 euros por persona que pretende ayudar a los jóvenes de entre 18 y 35 años con dificultades para afrontar el precio de su vivienda.
Cuenta con una inversión por parte del Estado de 200 millones de euros.
No deben pagar más de 600 euros al mes por su vivienda
Para percibirla, los solicitantes deben tener entre 18 y 35 años y unos ingresos anuales que no superen los 24.318 euros brutos. La vivienda en la que estén alquilados debe ser su residencia habitual, por la que no deben pagar más de 600 euros al mes.
Esta cantidad puede ampliarse hasta los 900 euros en las comunidades autónomas, encargadas de gestionar la ayuda. Si el interesado paga el alquiler de una sola habitación, la cantidad máxima que percibirá será de 300 euros al mes, hasta los 450 euros en las comunidades.
El precio de la vivienda alquilada influye
La prestación es individual, pudiendo pedirla cada uno de los jóvenes que cohabiten en la vivienda, y, aunque es necesario estar empadronado, hay algunas “excepciones acreditables”.
Otro filtro es el precio de la vivienda: según ha informado el Gobierno, pues se excluye a quienes paguen un alquiler muy alto, entendiendo que no necesitan apoyo para asumirlo.