La pandemia del coronavirus ha mermado de forma sustancial las ventas de miles de pequeños comercios en España. Para intentar salvar los muebles, muchos le dieron una vuelta de tuerca digital a sus negocios y se lanzaron a comercializar sus productos en Internet. No obstante, en ocasiones no se aprovechan al máximo las ventajas de tener una tienda online y sólo se explota el mercado nacional. Entre los factores que influyen en esta decisión se encuentra lo engorroso que supone a día de hoy la tributación del IVA de las ventas a clientes que residen en otros países, incluso los de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, el 1 de julio de 2021 entrará en vigor una reforma sobre la aplicación del IVA para el comercio electrónico que facilitará la tributación de este impuesto en las ventas online que se realicen entre los países del mercado común. “Vender a otros países de Europa será igual de sencillo que hacerlo en España y dejará de ser un lío”, asegura a Consumidor Global Fernando Matesanz, experto en IVA y director de Spanish Vat Services.
Calcular bien el IVA de cada país
A día de hoy, el dueño de una tienda online que vende a clientes de otros países de la UE tiene que ingresar el IVA en la Administración correspondiente de cada uno de ellos. Es decir, si vende en Italia, Grecia y Alemania y las operaciones superan unas determinadas cantidades --en función del país-- tiene que darse de alta allí para liquidar de forma correcta ese impuesto. “Es un problema importante, sobre todo para las pequeñas empresas, que tienen que buscarse un asesor en ese país y lidiar con declaraciones del IVA que no están en su idioma”, señala Matesanz.
Esta limitación, por suerte, desaparecerá. Las empresas que hagan ventas a clientes en otros países de la UE tan solo tendrán que realizar el ingreso del IVA en la Agencia Tributaria Española, que será la que se encargará de repartir lo que le corresponde por este concepto a cada mercado. Esto se conoce como ventanilla única y saber cuál es el porcentaje de IVA que se tiene que aplicar en cada territorio seguirá siendo responsabilidad del comerciante. Entre los objetivos de esta nueva medida está evitar algunos de los percances que ocurren con el sistema actual. “Muchas compañías hacen mal este trámite y, por lo general, es por desconocimiento. Declaran donde no deben, otras no lo hacen o llegan tarde”, agrega el experto. En ese sentido, se prevé que los cambios eviten el fraude en las transacciones intracomunitarias de ventas online.
¿Y qué pasa con Amazon?
La segunda novedad más importante atañe a las ventas que algunos proveedores realizan de forma indirecta en grandes plataformas de comercio electrónico como Amazon. Si una compañía española vende sus artículos en otros países de la UE a través de este e-commerce, será Amazon el responsable de ingresar el IVA a la Administración y no la propia empresa.
“Esto se debe a que muchas de las compañías que venden a través de estas plataformas simplemente no declaran el IVA o ingresan menos. Para las administraciones tributarias es muy complicado perseguirlas una por una, abrirles una inspección y exigirles que tributen lo que deben. Pedirle eso a las plataformas es más sencillo”, explica Matesanz.
Así afectará al bolsillo de los consumidores
Si bien la primera de las novedades supone un ahorro para los comerciantes porque reducen sus gastos para cumplir con las normas tributarias en cada país, “de momento no sabemos hasta qué punto los empresarios alojados en este tipo de servicios están expuestos a un aumento de los costes debido a los cambios”, asegura a Consumidor Global Cecilia Ferrero, vicepresidenta de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). Sobre ello, para los pequeños empresarios es más rentable estar en plataformas como Amazon. Pero si el gigante traslada a los proveedores un posible aumento de los costes por esa gestión del IVA o por otras nuevas tasas, no se descarta un incremento de los precios para los clientes finales. En tanto, Matesanz difiere de esa valoración y ve improbable que los cambios afecten al bolsillo de los consumidores.
A pesar de que faltan poco más de cuatro meses para la entrada en vigor de unas medidas dirigidas a facilitar la internacionalización de las ventas de las tiendas online, lo cierto es que muchos pequeños comercios electrónicos las desconocen. Un ejemplo de ello es Xabier Barón, que regenta una tienda de ropa de estilo alternativo y punk en Pamplona que también cuenta con canal online para distribuir a toda Europa. “No me había enterado”, asegura al ser consultado sobre este asunto. En la misma línea, otras pequeñas tiendas online contactadas por este medio aseguran que “esos temas los lleva la gestoría”.