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La 'batalla' entre los supermercados con el precio de las mascarillas

El valor que fijó el Gobierno es de 62 céntimos la unidad si son quirúrgicas, pero algunas cadenas las venden por la tercera parte

Mónica Timón

Una farmacéutica enseña a un cliente un paquete de mascarillas / EP

Desde que el uso de la mascarilla es obligatorio en España para combatir la pandemia del Covid-19, la variedad de diseños y precios se ha multiplicado. En un primer momento, los ciudadanos recurrieron a las farmacias para proveerse de este elemento de protección, pero, poco después, otros establecimientos se sumaron a la venta, ofreciendo precios muy dispares y con unas diferencias abismales entre sí.

Para regular esta situación, el Gobierno primero estableció un precio máximo de venta de 96 céntimos que, después, rebajó hasta los 62 céntimos, al aplicar la rebaja del IVA del 21 % al 4 %. No obstante, esta medida sólo aplica al modelo quirúrgico y deja fuera a las higiénicas y a las de mayor protección, como las FFP2, que mantienen el 21 %. Pero, mientras los precios están regulados por la administración central, la guerra en los supermercados y otros establecimientos continúa por ofrecer la versión más económica. 

Un amplio abanico de precios 

Cuando en abril de 2020 el Gobierno anunció el precio máximo de venta de las mascarillas quirúrgicas, ya anticipó que esta medida no se aplicaría a las higiénicas, pues quería esperar “a fin de obtener mayor información sobre los costes de fabricación”. Sin embargo, a principios de 2021 todavía no se ha regulado su precio. Y en ese nicho es donde algunos supermercados han encontrado un filón.

Las ventas de mascarillas higiénicas reutilizables comenzaron con precios cercanos a los 90 céntimos la unidad, pero, en la actualidad, se sitúan en niveles mucho más bajos. De hecho, algunos supermercados redujeron el coste a la mitad incluso antes de conocer el nuevo precio oficial del Gobierno. Eroski, Alcampo, Mercadona y Aldi lideran el ranking con las opciones más low cost. Las cuatro cadenas cuentan con packs de entre cinco y 50 mascarillas en las que cada unidad sale a 15 céntimos. Hipercor, gracias a un descuento especial, rebaja el precio de cada mascarilla también a 15 céntimos, aunque sin oferta es algo superior. Mientras, Carrefour les sigue de cerca con un precio de 20 céntimos por mascarilla. Y algunas cadenas, como Alcampo, también venden mascarillas quirúrgicas a 15 céntimos, un precio muy inferior al máximo marcado por el Gobierno. Hay que recordar que las mascarillas higiénicas son las recomendadas para las personas sanas, mientras que las quirúrgicas lo son para personas que han dado positivo por coronavirus, tengan o no síntomas. Además, estos días está presente el debate sobre si debería exigirse el uso de las FFP2 para toda la población, al menos en determinados contextos, y, aunque el Gobierno no se ha pronunciado al respecto, ya son varias las cadenas que también ofertan este modelo ante el aumento de su demanda.

El impacto del IVA

En la gran mayoría de los casos, los proveedores de mascarillas de los supermercados son de origen chino. Pero, durante la pandemia, surgieron nuevas empresas españolas dedicadas a este negocio. “La bajada del IVA no me afecta directamente como fabricante, pero sí a los canales en los que vendo, como el ámbito hospitalario o farmacéutico y, por supuesto, a los compradores”, explica a Consumidor Global Eduardo Alonso, director de Safe Iberia, una compañía española que fabrica mascarillas del tipo quirúrgico. Además, el ajuste de precio, matiza Alonso, también repercutirá en una bajada de los impuestos recaudados.

Desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que representa al sector de los productos sanitarios, aseguran a este medio que, a su juicio, todas las mascarillas son esenciales, por lo que la bajada del IVA debería afectar a todos los modelos y ampliarse al resto de bienes sanitarios. Mientras, el secretario general de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal), Luis Gil, considera que la medida debería extenderse a las mascarillas FFP2 por ser elementos “cotidianos” y “necesarios” para una parte de la población.

¿Intervención o libertad de precios? 

Frente a la venta de mascarillas no quirúrgicas en supermercados, Alonso defiende el papel de las farmacias como prescriptoras reconocidas. Frente a ellas, “hay empresas que se lucran por comercializar mascarillas que carecen de certificaciones, como es el caso de las KN95, que el Gobierno prohibirá este año porque no cumplen con todas las garantías”, critica este experto.

En cuanto a la enorme diferencia de precios, Alonso, como fabricante, considera un “disparate” los de algunas superficies y es defensor de que el precio esté regulado. Sin embargo, desde Fenin apuestan por poner fin a la intervención del precio tanto de las mascarillas como de las soluciones hidroalcohólicas para favorecer la libre competencia. Y Gil, de Asepal, asegura que esta guerra responde a una cuestión de competencia y mercado.