“Hay muchas formas de vivir la moda. En Clara Rivera la entendemos como una forma de expresión, como una forma de divertirnos, de dejarnos llevar. Y precisamente porque las personas no nos sentimos siempre igual, del mismo modo que nuestro estilo cambia, evoluciona y se transforma, diseñamos nuestras colecciones pensando en distintas situaciones, en diferentes momentos vitales”. Esta proclama se puede leer en Clara Rivera (clarariveraes.com), una página que vende ropa online.
El aspecto de la web no resulta sospechoso: está relativamente bien organizada, el logo es coherente a pesar de ser simple, hay un apartado de contacto visible y las fotos de los productos parecen tener cierta calidad. Incluso ofrecen un 10% de descuento a quienes se apunten a la newsletter. No obstante, todo se trata de un engaño.
Un jersey que nunca llega
J. Llanera hizo una compra en esta página a finales de enero. Pidió un jersey que le costó 22,45 euros. “Según el tracking llegó el 12 de febrero, pero a casa no llegó nada. Cuando les contacté me confirmaron que había un error y enviarían otro. Pero tras varios intentos de solicitar el nuevo tracking, pedí la devolución, y el 3 de marzo me dijeron que llegaría en un plazo de 7 a 10 días”, cuenta a este medio.
Desde esa fecha, Llanera ha solicitado varias veces el comprobante de la devolución. Transcurridos los 10 días que la empresa había puesto de plazo, pidió más información, pero no obtuvo respuesta hasta el 3 de abril, cuando le reenviaron el mismo mail que había recibido un mes antes, diciendo que devolverían el dinero en 7-10 días. “Me parece que son emails automáticos”, considera esta consumidora. “Actualmente he pedido el reembolso a mi banco, ya que han aceptado la solicitud de reembolso”, confirma.
“Recibí unos pendientes de AliExpress”
Llanera al menos no ha perdido dinero, pero hay compradores que han tenido peor suerte. “Llevo desde enero reclamando unos jerséis y nada. Lo único que recibí fueron unos pendientes de AliExpress con el número de tracking que Clara Rivera me había facilitado. Unos sinvergüenzas que cada poco me mandan un email diciendo que están preparando mi pedido. Desde enero y estamos en abril…”, lamenta una afectada en Trustpilot, donde la empresa tiene una treintena de opiniones.
“Las fotos de la web son productos de otras tiendas, ofertados a mucho menor precio. Los he denunciado en la policía, debemos perseguir estas cosas, ¡ES UN TIMO, NO COMPRAR!”, recomendaba otro afectado.
‘Gemela’ de Lucía Vega
“Es tienda gemela de Lucía Vega, mismos modelos de ropa etc, etc. FRAUDE TOTAL”, alertaba otro en el mismo foro.
Este nombre, por desgracia, es un viejo conocido de este medio: Consumidor Global se hizo eco de las prácticas engañosas de Lucía Vega a finales del mes de marzo. Además de ofertas llamativas, esta web fantasma, que se anuncia en Instagram, intenta atraer clientes asegurando que dona una parte de los beneficios a una asociación dedicada a la lucha contra incendios. Y la trampa sigue tendida, puesto que la página sigue activa.
La empresa dice tener 850 tiendas
Lo cierto es que algunas de las afirmaciones que se pueden leer en la web de Clara Rivera resultan ridículas y deberían hacer saltar las alarmas a los potenciales compradores. La empresa, que dice haberse fundado en 2017, asegura que en 2018 entró en el universo e-commerce. “Hoy estamos presentes en 64 mercados, con 850 tiendas, y con nuestra web y nuestra app hemos logrado que nuestras colecciones estén disponibles en todo el mundo”, proclaman.
No contentos con publicar ese disparate, indican que “más de 2.000 empleados trabajan cada día en nuestras tiendas, almacenes y oficinas para hacer de nuestra marca algo único. Personas que invierten toda su energía y su talento y que han convertido Clara Rivera en uno de los espacios de trabajo más vibrantes de la industria de la moda. Una pasión que buscamos en cada uno de los mercados en los que desembarcamos”. También incluyen una retahíla sobre sostenibilidad y eficiencia.
Lara Domínguez, mismo negocio
Si Lucía Vega es la madre de Clara Rivera, Lara Domínguez podría ser la hija. Esta tercera web, la menos elaborada de las tres, copia algunos de los términos de Lara Domínguez. También venden ropa, sobre todo de mujer: gabardinas por unos 60 euros, vestidos por 50 y jerséis por 40.
“Una estafa en toda regla, la ropa no tiene nada que ver con lo que tienen en la web y una vez que quieres devolverla es imposible. No tienen dirección a la que hacer la devolución, no hay número de teléfono y la única opción (el email) no sirve de nada, puesto que no te responden. En fin, un despropósito”, indica un comprador insatisfecho en scamdoc.com.
Este medio ha intentado contactar con los responsables de las páginas a través de los correspondientes mails de contacto, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.