Stellantis, antiguo PSA, es el grupo que hay detrás de las marcas de coches Peugeot, Citroën y Opel. Son firmas que siempre han gozado de una gran reputación. ¿Quién iba a dudar de estos nombres con tanta trayectoria a la hora de comprar un coche? Años más tarde son muchos los conductores que han visto cómo la vida de su vehículo se ha reducido drásticamente por culpa de un fallo de fábrica que la empresa no reconoce, al menos directamente.
Es el caso de Yerba Luca de Tena y su Peugeot Rifter que compró en el año 2019. Tan solo cuatro años después y con 89.000 kilómetros recorridos la correa de distribución se había descompuesto de forma prematura, afectando a todo el motor y teniendo que cambiarlo por completo.
Cuidado si tienes un Peugeot, Opel o Citroën con este motor
La correa de distribución, hecha de caucho, suele cambiarse cada 150.000 kilómetros o cada diez años. Que se deteriore antes de este periodo supone una anomalía que se está repitiendo en coches Peugeot, Citroën y Opel con motor 1.2 Puretech, fabricados desde el año 2013. Como el de Luca de Tena, son centenares los casos que inundan redes y foros.
El propio Luca de Tena es portavoz de un grupo en el que hay más de 1.000 afectados por este problema. “Estamos recopilando todos los casos y hablando con abogados para iniciar una demanda colectiva contra Stellantis. Queremos que se reconozca el fallo de fábrica para cubrir los gastos que hemos tenido que afrontar nosotros sin que sea nuestra culpa”, explica este perjudicado a Consumidor Global.
Una correa de distribución bañada en aceite
En su caso fueron 1.500 euros, pero hay conductores que han tenido que pagar hasta 6.000 euros por volver a tener coche, además de estar condenados a que les vuelva a ocurrir de nuevo. Pero, ¿por qué se deteriora de forma precoz un elemento que no debería romperse a la ligera?
“Estos motores llevan una correa de goma bañadas en aceite y el problema es que la gasolina se filtra al aceite y se convierte en disolvente, lo que degrada la correa de forma prematura”, cuenta Yerba Luca de Tena. Además, los trozos de caucho generados por la degradación acaban yendo por todo el circuito del motor, teniendo que sustituirlo al completo en muchas ocasiones.
Peugeot reconoce el fallo de forma indirecta
Tal y como cuentan los afectados, el fabricante solo se hace cargo del fallo cuando está dentro del periodo de garantía. “Si has pasado las revisiones en el taller oficial te pueden hacer algún descuento, pero no cubren el fallo completamente”, señala Luca de Tena. Peugeot y Citroën no han reconocido directamente este defecto de fábrica, aunque sí lo han hecho de forma indirecta.
Y es que la casa envió una serie de cartas a los clientes en las que se invitaba a pasar por taller para revisar el estado de los vehículos. “Verificaremos los componentes del sistema de asistencia de frenado de su vehículo que podrían resultar dañados por una degradación de la correa de distribución”, se puede leer en la carta que recibió Yerba Luca de Tena el pasado mes de julio.
El mecánico Ángel Gaitán denuncia la situación
“De alguna forma lo están reconociendo, pero no de forma total. Además, durante todo este tiempo han ido cambiando el plan de mantenimiento recomendado acortando plazos de revisión. Inicialmente el cambio de correa era a los 180.000 kilómetros o a los 10 años. Ahora lo han bajado a 100.000 kilómetros o a 6 años”, detalla el cliente.
No es la primera vez que Peugeot y Citroën tienen que enfrentarse a las duras críticas de sus clientes por fallos en sus sistemas, como ya ocurrió con el Adblue o líquido de urea. Hasta el mecánico de TikTok, Ángel Gaitán, se ha hecho eco de este problema y de la demanda colectiva que quieren emprender los afectados en sus redes sociales. “Peugeot, Citroën, Opel. Les habéis destruido la vida a todas estas familias. Mi equipo de peritos y yo vamos a demostrar que el problema que hay aquí es de mala fabricación”, sentencia Gaitán en este vídeo.
Stellantis defiende su garantía
Desde el grupo Stellantis aseguran a Consumidor Global que, a pesar del cumplimiento de las recomendaciones de mantenimiento, pueden aparecer casos de consumo excesivo de aceite o un defecto de presión de aceite generado por la degradación prematura de la correa de distribución.
“Stellantis ha implementado una política de soporte adecuada para varias situaciones. Por consumo excesivo de aceite, el coste se cubre al 100 % hasta 5 años / 100.000 km y luego de 5 a 8 años / 150.000 km, la cobertura se limita solo a las piezas”, explican a este medio.
Una nueva correa en los modelos fabricados desde 2022
Por otro lado, para el fallo de presión de aceite, el fabricante asegura que se realiza “una comprobación de la correa de distribución en cada servicio y todas las operaciones correctivas necesarias se llevan a cabo de forma gratuita durante un máximo de 6 años /100.000 kilómetros”, y añaden que desde mediados de 2022 se aplica una nueva correa de distribución “resistente al envejecimiento del aceite en la producción y la posventa”.
"Nuestros reparadores autorizados están completamente capacitados para ofrecer los mejores métodos de diagnóstico y soluciones en esta situación específica. Las soluciones técnicas proporcionadas ahora permiten garantizar la fiabilidad de los motores EB”, concluye Stellantis en respuesta a este medio.