La granja de Lidl en Burgos con cerdos en descomposición, malformaciones y gusanos

Lidl se vuelve a cubrir de vergüenza, por hablar fino. La oenegé Observatorio de Bienestar Animal (OBA), antigua Equalia, denuncia uno de los peores casos de maltrato animal en una granja que distribuye carne de cerdo a un proveedor de los cientos de supermercados que la cadena alemana tiene en España.

En la denominada ‘Granja del terror’, propiedad del alcalde de Quintanilla del Coco (Burgos), donde se ubica, hay cerdos con malformaciones, en descomposición y gusanos, según la investigación de OBA. Todo ello a pesar de que la explotación porcina cuenta con la certificación de bienestar animal Welfair, que queda en entredicho y debe replantearse su sistema de inspección y supervisión de las granjas.

La granja del terror

Tal y como se aprecia en los vídeos e imágenes captados por OBA entre junio y septiembre de 2023 en la citada granja, los animales presentan hernias graves, deformidades en las patas y heridas compatibles con el canibalismo. Más de 5.000 cerdos, hacinados en cinco naves, malviviendo en unas condiciones deplorables.

“En las jaulas de cerdas parideras, un lechón tiembla, está enganchado en el suelo de rejilla. Debido a la carencia de espacio, el animal es orinado por la madre y pisoteado por sus hermanos. Se observan decenas de lechones agonizando, otros muertos, incluso en avanzado estado de descomposición y desmembrados. Algunos presentan tumores y heridas sangrantes. Un trabajador bebe cerveza y vierte parte de la misma sobre unos lechones", relata el propio investigador.

Lesiones graves y canibalismo

El reportaje de investigación también muestra como los cerdos de engorde sufren inflamaciones en las patas, lo que les impide moverse, mientras otros sufren de graves hernias. En concreto, un cerdo presenta una enorme hernia, de unos 7 kilos de peso, en el abdomen. Se desplaza con mucha dificultad mientras arrastra la hernia. Estas malformaciones causan graves lesiones en la piel y pueden provocar afectación de órganos internos. 

Asimismo, un gran número de cerdos tiene las orejas mordisqueadas y lesiones gangrenosas en el rabo, síntoma de canibalismo. El propio investigador manifesta en la información trasladada a la oenegé que observó una escena caníbal: “varios cerdos se estaban comiendo a otro cerdo que aún estaba vivo. Le mordían el codo de la pata derecha delantera, y este sangraba. Incluso el agua del bebedero estaba teñida de color rojo”.

La justicia

OBA ya ha puesto las imágenes en manos de la justicia por presuntos delitos de maltrato animal y publicidad engañosa. Según la legislación, la explotación debe contar con uno o varios contenedores homologados herméticos destinados a la contención de animales muertos para la recogida de cadáveres. Bajo el suelo de la granja, se observan purines infestados por larvas y gusanos. En las imágenes también se aprecia a un gato alimentándose de un cadáver de cerdo en el interior de las instalaciones. Según la organización de protección animal, la presencia de estos animales en la granja implica riesgo zoonótico de transmisión de enfermedades a humanos como la salmonelosis o leptospirosis.

Además, cabe recordar que se trata del séptimo reportaje que pone en evidencia las pésimas condiciones de cría en la cadena de suministro de la cadena de supermercados Lidl.

La postura de Lidl

Consumidor Global ha preguntado a Lidl por este nuevo caso. "Desde Lidl condenamos rotundamente cualquier tipo de maltrato animal", señala el director general de compras de Lidl en España, Miguel Paradela.

"Hemos podido confirmar que nuestro proveedor (Campofrío) dejó de trabajar en el año 2022 con esa granja por no cumplir con las condiciones para certificar el bienestar animal", ha puntualizado el directivo.