Los investigadores de AZTI en Bizkaia, en colaboración con la Universidade de Santiago de Compostela (USC), han desarrollado un chip que contiene la composición genética del mejillón gallego, para garantizar su sostenibilidad y evitar fraudes en su comercialización.
La investigación, enmarcada en el proyecto europeo Seatraces y coordinada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), servirá para distinguir el origen geográfico de mejillones cultivados en Galicia de otras localizaciones geográficas, ha informado el centro vizcaíno especializado en el medio marino y la alimentación.
La composición genética
Esta investigación de AZTI junto con la USC se inició en 2018 y en ella han participado 19 socios de seis países para, a través de técnicas de secuenciación y análisis genético, identificar 17 marcadores específicos que permiten distinguir el origen geográfico de los mejillones cultivados en Galicia, de los de otras localizaciones.
Para ello, AZTI ha analizado más de doscientas muestras de mejillones de diferentes orígenes geográficos y además, el estudio ha determinado con alta precisión la composición genética de la especie de mejillón gallego.
Contribuir a la explotación sostenible
De esa manera, ofrece a los productores y expertos una herramienta genómica que permite identificar, validar y evaluar rasgos genéticos complejos en esta especie. Los resultados pueden contribuir a la explotación sostenible de estas especies, evitar el fraude comercial y garantizar la trazabilidad.
"Rastrear el origen geográfico de esta especie es crucial para el desarrollo e implementación de estrategias de manejo para mitigar la invasión y proteger la explotación sostenible de especies nativas", ha explicado la investigadora de AZTI, Ane del Río.
Galicia, responsable de más del 97% del cultivo
La producción acuícola mundial de mejillones alcanzó en 2018 las 2,11 millones de toneladas y un valor aproximado de 4.519 millones de dólares, según datos de 2020 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En la Unión Europea, estos moluscos representan el 34 % de la producción total de acuicultura.
Galicia, responsable de más del 97% del cultivo en España, es el principal productor entre los países de la UE de una de las dos especies principales, el Mytilus galloprovincialis, conocido también como mejillón gallego o mediterráneo.
La importancia de la investigación
Según han destacado los responsables del estudio, "garantizar la procedencia y trazabilidad es especialmente relevante en el caso de los mejillones debido a su importancia en el comercio internacional y las largas distancias entre los lugares de producción y los de consumo".
Los resultados son importantes para comprender la dinámica genética de las poblaciones de mejillones cultivados y evaluar la efectividad de las prácticas de manejo y selección en la acuicultura. También proporcionan información valiosa para el desarrollo de estrategias de conservación y mejora genética de esta especie de importancia económica y ecológica.