Comprar un coche de segunda mano implica asumir una serie de riesgos. Ahora bien, una cosa es que el vehículo tenga ciertas taras o desgastes y otra que el vendedor mienta y oculte los defectos del mismo. Y, al parecer, eso es lo que hacen los responsables de I Cars Flex, un concesionario situado en el municipio sevillano de Utrera. “Te ofrecemos una selección de vehículos de segunda mano perfectamente revisados y mantenidos”, prometen en su web. También están presentes en grandes plataformas, como Coches.net o Milanuncios, de modo que venden a toda España.
En la primera de estas webs, I Cars Flex tiene 15 valoraciones y una puntuación media de 3 estrellas sobre 5. A pesar del aprobado, algunas críticas invitan a ser cauteloso: “Pésima experiencia. Mienten en el año del vehículo y en el precio anunciado. Nada fiables ni recomendables”, alertaba un cliente insatisfecho.
Juanbla Motors, concesionario anterior
El nombre actual del negocio es I Cars Flex, pero tiene un antecesor problemático. Según denuncia G. Morillo a Consumidor Global, se trata de un simple lavado de cara: el dueño es el responsable de un concesionario ya cerrado que llevaba por nombre Juanbla Motors. Actualmente, la página de este sitio no está activa, pero aquí y allá se pueden encontrar críticas negativas.
“En diciembre compramos un coche, nos aseguraron que estaba la ITV pasada y que no tenía ningún problema. Todo mentira: está lleno de vicios ocultos, no se hacen responsables, no cogen el teléfono, han borrado sus reseñas de Google pues son unos estafadores. NO COMPRÉIS AQUÍ SON UNOS TIMADORES”, alertaba un comprador en 2021 en la web de Páginas Amarillas.
Motor reventado
A Morillo le ocurrió algo similar. En la primavera de 2022, él compró un vehículo en Juanbla Motors que le costó 5.500 euros. Lo que no sabía es que el motor del coche que adquiría “estaba reventado”. De hecho, asegura que empezó a dar problemas “desde el minuto uno”.
Por eso, tres días después de comprarlo se personó en las instalaciones de Juanbla Motors exigiendo que se formalizara la devolución. Quería su dinero de vuelta, pero no lo obtuvo, y el dueño le habló de forma despectiva, asegura.
No se hacen cargo de los desperfectos
El concesionario no se hizo cargo de los desperfectos y este consumidor tuvo que gastarse más de 6.000 euros en un motor nuevo. “Ellos no se hicieron responsables de nada: ni de la garantía de ConformGest ni nada, y eso que yo había pagado por ella. En total, la compra me salió por más de 12.000 euros con los arreglos pertinentes. Por si fuera poco, el contador marcaba unos kilómetros y resulta que el coche tenía otros”, enumera Morillo.
Este comprador asegura que hay muchos clientes en su situación, algunos de los cuales, hartos, han optado por acudir a los tribunales. “Son una mafia y de las grandes”, valora.
El dueño del negocio
El dueño de Juanbla Motors S.L es Juan Manuel López Santantón. Era el administrador único de la empresa, tal y como se puede comprobar en páginas como DatosCif y corroborar en su propio LinkedIn. “Cambia el negocio de nombre cuando hablas mal de él por redes sociales. Se hace pasar por otra persona y después acaba intentando denunciar”, asegura Morillo, que ha mostrado a este medio un sorprendente mensaje de WhatsApp que le envió esta persona.
En el mensaje, López Santantón utiliza un tonto amenazante con Morillo, que previamente había denunciado en redes sociales las prácticas de Juanbla Motors y había desvelado que I Cars Flex era simplemente su nuevo nombre, pero el negocio se mantenía. “Aquí hubo otro compraventas antes que nosotros, pero no tiene nada que ver con nosotros”, aseguraba I Cars Flex en dicho mensaje. “El problema que usted tenga con Juanbla Motors resuélvalo con ellos”, espetaban.
Misma empresa
No obstante, este medio ha revisado a fondo el Aviso Legal de la página de I Cars Flex, y aquí se dice explícitamente que el usuario “podrá ejercitar, en cualquier momento, los derechos de acceso, rectificación, oposición y cancelación de los datos personales, mediante escrito dirigido a I Cars Flex […] ó enviando un e-mail a la dirección de correo electrónico juanblamotors@gmail.com”. Bingo. La versión de Morillo es cierta: son los mismos.
Además, este medio ha intentado ponerse en contacto con el concesionario para preguntar por estas críticas y, a pesar de no haber obtenido respuesta, ha observado que en el mensaje automático que envía la empresa vuelve a aparecer el mail de Juanbla Motors.
ITV trucada
“Por la parte de atrás del negocio tiene un taller clandestino, es decir, cerrado”, revela Morillo, quien asegura también que el responsable del negocio “modifica las pegatinas de la ITV: quita unas y las pone a otros coches cuando los vende, y los entrega así. También hay pruebas de eso”, advierte.
Se trata, a juzgar de las reseñas de Google, de un tinglado importante. “Lo peor que he visto en mi vida. Y en mi vida he comprado unos cuantos coches y motos. Nuevos y de segunda mano. Muchas veces los dueños se callan cosas, pero son cosas que se resuelven. Jamás me había ocurrido nada similar a lo de I Cars Flex”, comienza diciendo un usuario en Google.
“Me vendieron un todoterreno sin neumáticos”
“Me vendieron un todoterreno sin neumáticos. Para que no les llamase más, me dijeron que me enviarían unas ruedas que nunca llegaron. A los 150 kilómetros saltó un aviso de fallo motor y lo mismo, no contestan, y si contestan ‘Sí sí amigo, eso está solucionado, tranquilo’, pero la solución nunca llega. Unos absolutos impresentables. No te fíes de su amabilidad. Cuando sueltes la pasta se olvidan de ti”, alertaba este comprador.
En la zona ya ha habido sorpresas desagradables por casos de este tipo. En el año 2017, la Guardia Civil detuvo en la zona a 38 personas por manipular los cuentakilómetros de los vehículos. La estafa superó el millón de euros. “Los detenidos formaban parte de ocho grupos criminales, compuestos por once empresas dedicadas a la compra-venta de vehículos en la localidad sevillana de Utrera, que manipulaban las documentaciones para que el comprador no se percatara del engaño”, reflejó El Diario de Sevilla.