Tener una réplica física, tangible y coleccionable, de un personaje de Naruto, One Pice, Dragon Ball, Star Wars o Marvel permite a los fans sentirse más conectados a esos universos ficticios. Además, el coleccionismo de estas figuras fomenta la creación de comunidades que comparten su pasión por estos objetos, organizando eventos o intercambios. Una de las tiendas más acreditadas que vendía este tipo de artículos en España era Global Freaks, un negocio que ha bajado la persiana de repente dejando tirados a miles de usuarios que habían realizado pedidos hace meses.
El escándalo estalló hace unos días y, acto seguido, las redes sociales se llenaron de consumidores damnificados pidiendo explicaciones. No obstante, la página web continúa abierta, de modo que los potenciales clientes que no se hayan enterado del cierre de Global Freaks pueden perder su dinero de forma irreversible.
Más de 120.000 euros en pérdidas
“3.000 putos euros tengo metidos en reservas. Puedo asesinar a muchas personas si esto es verdad”, decía un internauta el 4 de octubre, cuando los rumores comenzaban a correr por redes tras la retirada de las figuras en preventa de la web. La sangre todavía no había llegado al río, pero tres días más tarde, Infobae daba la noticia de que la tienda de figuras Global Freaks cerraba “sin previo aviso” y dejaba más de 120.000 euros en pérdidas a sus clientes, según los cálculos que habían realizado los propios perjudicados, que se habían organizado para crear un Excel.
Según el citado medio, algunas personas que trabajaban en la tienda comenzaron a intuir en verano que Global Freaks naufragaría, puesto que estaba teniendo problemas para pagar a distribuidores importantes, como Tamashi y Yune.
10 meses esperando un pedido
J. G. López forma parte de la legión de clientes afectados por Global Freaks. Este comprador cuenta a Consumidor Global que él estaba pendiente de recibir sendos artículos que había comprado en Global Freaks en junio, julio y diciembre de 2023. Su valor total ascendía a 171,63 euros. “Llevaba un tiempo siendo paciente, sin decirles nada y dándoles un tiempo sin agobiarles debido a los retrasos y las quejas de algunos clientes, pero me encuentro ahora mismo abandonado por esta tienda”, describe.
“Desde que el viernes 4 vi en la página web que habían desaparecido todas las figuras que tenían en pre-ventas, me asusté”, afirma. No le llegó ningún tipo de notificación o aviso, de modo que “visitaba la página web todos los días para ver si añadían novedades en stock o algo”. El sábado 5 se enteró de que la tienda física, ubicada en Barcelona, había cerrado, “y entonces les envié un correo electrónico, porque quería solicitar la cancelación de los artículos o un intercambio por figuras que estuvieran en stock y tuvieran un valor similar al que yo pagué”, dice López.
Decepción, pena y frustración
Sin embargo, no ha obtenido respuesta alguna. El percal es tal que incluso un magazine especializado, RamenParaDos, “hizo un directo en Twitch para ver qué sucedía en el almacén de Global Freaks, y se encontraron las instalaciones cerradas”, relata. A cal y canto. “Siento decepción, pena y frustración. Han jugado con la confianza y la ilusión de muchos de nosotros”, remarca.
La espantada ha sido categórica: el CEO de la tienda, según han denunciado muchos usuarios, ha borrado todas sus cuentas en redes sociales y no ha emitido ningún tipo de comunicado.
Los trabajadores se sienten víctimas
“Los trabajadores de Global somos una víctima más (sic) que hemos dado todo por la empresa a niveles que nunca imagináis y hemos sido engañados al igual que los clientes sobre la situación real”, publicó en X el día 6 Alberto Martínez, exresponsable de marketing de Global Freaks.
“La semana que viene veremos cómo acaba, pero ya os puedo decir que todos y cada uno que los trabajadores haremos lo posible para ayudar a tanta gente como podamos hasta donde nos dejen y puede que más. Todos somos coleccionistas y sabemos el horror que es esta situación”, señaló, intentando calmar un poco los ánimos y esclarecer mínimamente el asunto.
“Han cerrado todo”
Hay quienes todavía no se creen que haya sucedido lo que ha sucedido. “Lamento mucho decírtelo, pero han cerrado todo, la tienda física la cerraron el sábado y el lunes el almacén también, no hay nadie, el dueño se fugó con el dinero de todas las preventas y los trabajadores ya no trabajan ahí, la empresa ha quedado abandonada”, decía un internauta en X el martes por la mañana.
“Solía comprar mucho en Global Freaks, era mi tienda de confianza por precios y por vivir en Barcelona. Tenía 5 figuritas de preorder por un valor de 615 euros, y no creo poder recuperar nada al haber pagado por PayPal hace más de 6 meses (el más antiguo fue hace 2 años)”, cuenta a este medio C. Hontanares. “Además, conseguir las figuritas ahora de nuevo al ya haber salido sería un gasto de casi 800-900€ aproximadamente, ya que se revalorizan (y por eso se hacen preorders, para no quedarte sin ella o pagar de más)”, revela.
Cómo reclamar
A pesar de que esta compradora no tiene muchas esperanzas de recuperar su dinero, Hontanares ha presentado una demanda y una reclamación a Consumo, tanto a nivel español como comunitario. Lo primero lo ha hecho a través de la Sede judicial electrónica de Cataluña (su comunidad), donde existe la posibilidad de presentar demandas online. Si la cantidad reclamada no excede de 2.000 euros, la ley permite al ciudadano presentar la reclamación en nombre propio, es decir, sin la intervención de abogado ni procurador.
En redes sociales, algunos afectados también han recomendado poner una denuncia en la comisaría, y, tras esto, acudir al banco para realizar una reclamación presentando los siguientes documentos:
- El PDF de la factura impreso
- La página de confirmación del pedido
- Cualquier mensaje en el que el usuario haya pedido a Global Freaks que cancelen su pedido
En caso de que el afectado no tenga justificante de pago, lo más recomendable es que acuda a su banco, pida una copia del mismo y solicite que lo sellen o compulsen. Con todo, es importante tener en cuenta que en ocasiones solo se pueden reclamar cargos que hayan llegado en un plazo inferior a 120 días, o bien si no han transcurrido 120 días desde la fecha de entrega acordada. Si la compra se ha realizado por PayPal hace menos de 6 meses, el consumidor afectado debe iniciar sesión y abrir una disputa en el Centro de Resoluciones. Una vez aquí, debe seleccionar Reportar un problema.