Mucho cuidado si tienes contratado un seguro de AXA. Sobre todo, si te das de baja. Aunque te digan que la cancelación ha sido tramitada, asegúrate de que no te sigan cobrando los recibos, o tendrás un serio problema.
Eso es lo que le ha pasado a un cliente de la multinacional francesa. Rescindió el seguro de un coche del que se desprendió pero, cuatro años después, se dio cuenta de que desde AXA se lo habían seguido cobrando.
Es verdad que el afectado debería haber estado más atento a su cuenta. Pero también es cierto que eso no se lo pueden reprochar la compañía ni el mediador –como ocurrió–, ni libera a estos de su responsabilidad.
Sea como fuere, AXA le debe al cliente casi 500 euros cobrados de más, y, probablemente, le queda un largo camino de reclamaciones para conseguir que se los devuelvan. Por eso es tan importante hacer un seguimiento periódico y sistematizado de todos los cargos que llegan a nuestras cuentas.